(Información actualizada)

Agentes de la Comisaría General de Información, en colaboración con la Brigada Provincial de Información de Badajoz, han procedido este miércoles a la detención del imán de la Mezquita de Badajoz dentro de una operación antiterrorista en la que hay otros cinco detenidos.

Los agentes han efectuado dos entradas y registros y las actuaciones se han decretado secretas, según han informado fuentes de la Policía Nacional. No obstante, según ha trascendido, el imán de Badajoz, Adel Najjar, ha sido detenido a raíz de una operación llevada a cabo en distintos puntos de España coordinada por la Comisaría General de Información de Madrid. La Policía Nacional ha practicado dos registros en la capital pacense, uno en su propia residencia y otro en la mezquita que se encuentra en la barriada del Gurugú.

Desde hace tiempo los agentes se encontraban investigando presuntos vínculos con el yihadismo radical, como ya sucediera en octubre de 2022 con el imán de Talayuela. Los seis detenidos este miércoles en Badajoz, Aragón, Madrid y Valencia, están siendo investigados por presunta financiación del terrorismo de carácter yihadista, que se ha consolidado como una de las mayores amenazas para la seguridad.

El Departamento de Seguridad Nacional del Gobierno de España asegura que los yihadistas tienen su epicentro en Afganistán, Irak y Siria, las principales facciones de la yihad global Al Qaeda y Daesh, y que «su perversa ideología extremista y la violencia que la sustentan, se han proyectado y expandido mucho más allá de su territorio originario».

Además de ser imán de la Mezquita de Badajoz, Adel Najjar es la máxima autoridad de la Comisión Islámica de España en Extremadura. Considerado un hombre de talante dialogante y pacífico, el ahora detenido lleva 38 años residiendo en España, a donde llegó a mediados de los años 80 para cursar los estudios universitarios de Medicina y terminó implicándose en la defensa de los problemas de la comunidad musulmana en Badajoz.

UN CASO SIMILAR AL DE TALAYUELA

La detención de Najjar se ha producido poco más de 12 meses después de que también fuera detenido y expulsado de nuestro país el imán de la Mezquita de Talayuela. El 25 de octubre de 2022, el presidente de la comunidad islámica de este municipio cacereño, Yahya Benaouda, fue arrestado por miembros de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía de Cáceres acusado de mantener vínculos con el salafismo, un movimiento islamista radical totalitario que concluyó con su expulsión de España.

Tras su detención, realizada dentro de la más absoluta discreción, fue conducido a dependencias policiales en Cáceres y posteriormente trasladado a Madrid, desde donde partió en un avión desde la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas rumbo a Casablanca.

Diversos informes policiales implicaban a Benaouda, como presidente de la comunidad islámica, de haber infringido la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, conocida popularmente como Ley de Extranjería. Según la Policía Nacional habría infringido el artículo 54.1.a), que considera muy grave su participación en actividades contrarias a la seguridad nacional o que pudieran perjudicar las relaciones de España con otros países. El mismo artículo considera muy grave estar implicado en actividades contrarias al orden público previstas como muy graves en la Ley Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la Seguridad Ciudadana.

Yahya Benaouda llevaba desde el año 1998 residiendo en Talayuela y fue uno de los grandes impulsores de la construcción de la mezquita en la que ratifican su fe, hasta cinco veces al día, los magrebíes residentes en este municipio cacereño. Vinculado desde sus inicios a la asociación magrebí An-Nur, el detenido fue, junto a Abdellah Errguig, secretario general de la asociación, una de las personas que velaban por la defensa de los intereses de los magrebíes en esta localidad cacereña.

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