Moraleja ha vivido con intensidad el segundo encierro de las fiestas de San Buenaventura, todo un espectáculo protagonizado  por nueve cabezas de ganado, seis reses bravas de Monteviejo ( «patas blancas») y tres mansos.

Todas las reses son del ganadero afincado en Moraleja, Victorino Martín, unos animales que completaron el recorrido en 9 minutos y 10 segundos.

Un año más, los toros de Monteviejo han estado a la altura de las fiestas de San Buenaventura dando juego durante el recorrido y no queriendo entrar en los corrales de la plaza de toros. Una vez, ya en el coso moralejano las cabezas de ganado se agruparon en medio de la plaza sin ninguna intención de entrar en los chiqueros.

Reses de Victorino Martín en la plaza de Moraleja antes de entrar en los corrales.

Los pastores dentro de la plaza de toros han tenido que hacer un gran trabajo para poder meter a estas reses bravas dentro de los toriles. También destacar la presencia del ganadero Victorino Martín, que con vara en mano, siguió el encierro desde los corrales de la calle Goya y hasta su término en la plaza de los toros.

Este segundo encierro fue limpio, sin incidentes y sin lamentar heridos por asta de toro.

Cientos de personas acudieron a esta cita para contemplar el segundo encierro de San Buenaventura como Fiesta de Interés Turístico Regional. Se da la circunstancia que esta jornada es fiesta local en Moraleja.

También San Buenaventura salió en procesión acompañado de la comisión de festejos que posteriormente ofrecieron una degustación de carne de toro en la Plaza de España. Para los más pequeños, instalaron en esta misma plaza unos castillos hinchables y acuáticos.

En la foto de la noticia, segundo encierro de San Buenaventura.

NOTICIA RELACIONADA

Un rápido encierro de poco más de minuto y medio emociona a los aficionados en Moraleja