El bebé de 9 meses de edad que resultó herido de gravedad por inhalación de gases tóxicos en el incendio del pasado jueves en Alcorcón (Madrid) ha fallecido hacia las 13:00 horas de este lunes, según han confirmado a LA MAÑANA de Radio Interior fuentes próximas a la familia.
El pequeño, de nombre Álvaro, sufrió una fuerte intoxicación cuando a las 19:15 horas se originó un incendio, seguido de una explosión, en un local comercial ubicado en el número 48 de la calle Oslo de la ciudad madrileña. Su madre, Beatriz, que se encontraba en el tercer piso del edificio junto a sus dos hijos, trató de huir de las llamas por el hueco de escaleras, pero la densa humareda les impidió continuar cuando llegaron al descansillo de la segunda planta. El mayor se sus hijos, Darío, de 5 años de edad, murió de forma prácticamente instantánea, y su madre y su hermano menor fueron encontrados ya inconscientes por los servicios de rescate.
Beatriz y Álvaro entraron en parada cardiorespiratoria en el descansillo de la segunda planta y los bomberos les hallaron cuando subían a rescatarlos después de que el padre, Jaime, les hubiese alertado pensando que se encontraban dentro de la vivienda. El Summa 112 trasladó al Hospital de La Paz al bebé, que logró ser reanimado. Su madre fue trasladada al Hospital de Getafe y los servicios médicos también lograron su reanimación, aunque su estado continúa siendo grave. El ya inmenso dolor de la familia de La Cumbre (Cáceres) que perdió al mayor de sus hijos aquella jornada es, si cabe, aún mayor tras confirmarse el fallecimiento del bebé.
Cientos de personas manifestaron sus muestras de dolor y apoyo a la familia a través de las redes sociales y el Ayuntamiento de La Cumbre decretó tres días de luto oficial como muestra de dolor por la muerte del pequeño Darío, que fue enterrado el sábado en el cementerio de este municipio cacereño de poco más de 800 habitantes próximo a Trujillo.
El incendio y la posterior deflagración que originó el suceso tuvo lugar en un bajo que está siendo reformado para la apertura de un restaurante. Las últimas investigaciones indican que los obreros que se encontraban en el interior del local podrían haber derramado un líquido inflamable en el suelo ylas chispas de una radial pudieron desencadenar la tragedia.
Los vecinos de La Cumbre recuerdan a Darío como un niño guapo y sonriente que solía acudir con frecuencia al pueblo, donde su abuelo es concejal del ayuntamiento. El bebé estaba más tiempo con sus padres debido a su corta edad. La familia llevaba poco tiempo viviendo en el edificio en el que se originó el suceso.
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