La Diócesis de Coria-Cáceres ha defendido públicamente el nombramiento del nuevo párroco de la localidad cacereña Almoharín y de Valdemorales, I.L.O., quien fuera condenado en el año 2004 por corrupción de menores y distribución de pornografía infantil.

La  Diócesis ha indicado en un comunicado que el párroco es «apto» para ejercer el ministerio sacerdotal. Como avanzó LA MAÑANA de Radio Interior, el obispado tomó la decisión de ubicar al sacerdote en una parroquia, a pesar de que fue condenado por distribuir pornografía infantil. Fue condenado a 16 meses de prisión por corrupción de menores y compartir material pedófilo en la red en 2004.

Los hechos se remontan a comienzos del año 2002 cuando varias personas, incluido el párroco, fueron detenidas en el marco de la llamada Operación Asterisco,  una actuación con la que se consiguió desarticular una red de intercambio de pornografía infantil a través de internet.

Desde esta institución han asegurado en una nota remitida a los medios que el sacerdote ha venido demostrando esta aptitud después de un proceso de rehabilitación y acompañamiento «tal y como ha demostrado en su paulatina reinserción de los últimos años».

La Diócesis de Coria-Cáceres reconoce que hace más de 20 años el párroco «cometió un delito consistente en intercambio de material fotográfico de contenido sexual de menores por internet». «Nunca se ha ocultado a la opinión pública. Dado el carácter informático del delito, no hubo contacto ni comunicación con los menores», han añadido en la información hecha pública.

Por este delito el párroco  fue juzgado y sancionado «con arreglo a la legislación civil», en concreto a 16 meses de prisión, de modo que «cumplió las condenas y las penas impuestas», si bien en la actualidad «dispone de certificado negativo de delitos sexuales», emitido por el Ministerio de Justicia. En el mismo, se recoge que en el Registro Central de Delincuentes Sexuales «no consta información penal relativa» a I.L.O.

Incluso, en el comunicado la institución eclesial lamenta «profundamente» las acciones que llevó a cabo el sacerdote I.L.O. en 2004, al tiempo que manifiesta su «firme compromiso en la lucha contra el abuso de menores y con la reparación a las víctimas de esta lacra en la sociedad y en la Iglesia».