Óscar Pérez, candidato a la alcaldía de Cáceres por Una Extremadura Digna ha asegurado que «los demócratas no podemos aceptar dinero procedente de una dictadura».

«Pedimos al Ayuntamiento de Cáceres y a la Junta de Extremadura que no acepten  la colaboración de la dictadura Birmana para cofinanciar la construcción del nuevo templo budista proyectado en Cáceres tras la visita de Vilanova(Presidente de la Fundación Lumbini) a dicho país», ha afirmado el candidato.

«UED Cáceres nos enteramos de la visita del representante de la Fundación Lumbini a Birmania, donde se reunió con el gobierno militar que tiene el poder en el país asiático, para su posible colaboración financiera del centro budista proyectado en la ciudad de Cáceres», añade esta formación política en un comunicado remitido a los medios.

“El actual gobierno municipal cacereño  y la Junta de Extremadura debe negarse a la cofinanciación del nuevo templo budista de Cáceres con dinero procedente de la dictadura militar Birmania , entre otras cuestiones consideramos que ni en este caso ni en otros el dinero público se puede utilizar para financiar entidades o instituciones religiosas de ningún tipo, cumpliendo lo que establece la constitución española en el artículo referido a nuestro carácter aconfesional”, aclaran en una nota de prensa.

PROYECTO DISEÑADO SOBRE UNA ZONA ZEPA DE CÁCERES

“El proyecto nos genera dudas, ya que está proyectado sobre terrenos de protección ZEPA, cuando se puede ubicar en otros terrenos del término municipal,  además del posible vínculo financiero con dicha dictadura militar Birmana con lo que se debería estudiar más detenidamente este proyecto y vigilar que se desarrolla con todas las garantías de transparencia democrática”, añade el candidato a la alcaldía de la capital de provincia.

Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores desaconseja  esta colaboración  de la Fundación Lumbini con el gobierno Birmano.

En el comunicado, UED ve inaceptable que partidos políticos e instituciones democráticas  cacereñas o extremeñas aceptaran la  financiación de proyectos con dinero de dictaduras que lo que pretenden es blanquear su imagen.

“No todo vale, quienes aceptaran dinero o cualquier tipo de negocio con regímenes dictatoriales no son demócratas, sino oportunistas que utilizan la democracia para enriquecerse. Por ello, es importante la negociación de cualquier tipo financiación o colaboración. La democracia es incompatible con la dictadura”, concluye el escrito remitido a los medios.