El municipio cacereño de Almaraz, que tiene un entorno que regala naturaleza, estará presente en la Feria Internacional de Ornitología que este viernes arranca en Villareal de San Carlos, en el Parque Nacional de Monfragüe.

Los visitantes de FIO pueden conocer las novedades y proyectos de este destino, además la Dirección General de Turismo está doblemente representada, ya que dispone, por un lado, de un stand con toda la oferta de turismo de naturaleza y del Club Birding y, por otro, cuenta con un espacio donde se informa de los proyectos europeos Urban Birding (turismo ornitológico urbano), Eurobird (en el que colaboran Extremadura, Alentejo y Centro de Portugal para promocionar la observación de aves) y Tajo Internacional.

Esta localidad del Campo Arañuelo está rodeada por el embalse de Arrocampo y a las afueras del municipio se encuentra la Dehesa Camadilla. Allí el viajero puede encontrar observatorios para el avistamiento de aves en los que puede disfrutar de la presencia del zampullín, el calamón o la garza imperial, tal y como han explicado desde el consistorio de Almaraz.

El Ayuntamiento de Almaraz participa un año más  en la Feria Internacional de Ornitología para dar a conocer esa naturaleza viva que acoge su entorno, según ha informado Rocío Hidalgo,  técnico en gestión turística.

El embalse de Arrocampo se localiza en el noreste de la provincia de Cáceres abarcando los términos municipales de Saucedilla, Almaraz, Romangordo y Serrejón. Ubicado dentro de la Reserva de la Biosfera de Monfragüe, es un embalse atípico y no muy grande si lo comparamos con sus vecinos de Valdecañas o Alcántara.

De forma alargada, discurre casi en paralelo a la autovía de Extremadura entre Almaraz y Saucedilla, pudiendo acceder a él a través de la carretera que une estas dos localidades. No ha sido creado para generar electricidad ni para abastecer zonas de regadío. Su misión es la de refrigerar las turbinas de la central nuclear de Almaraz.

Este hecho tiene una serie de repercusiones ecológicas que son determinantes y que lo hacen diferente de cualquier humedal de la región. En primer lugar, la refrigeración provoca que la temperatura del agua se eleve entre 2 y 5 grados de media por encima de lo habitual en esta zona. Además, la continua oxigenación del agua favorece la concentración de nutrientes, incrementando la productividad a todos los niveles. Por último, su nivel de llenado no sufre oscilaciones a lo largo del año, permaneciendo prácticamente estable sin acusar el efecto del estiaje en verano.

Estas circunstancias favorecen que se desarrolle una densa vegetación de eneas (Typha sp.) en algunas de sus orillas, siendo el hábitat de nidificación de algunas de las especies más emblemáticas de este lugar, como el calamón, el avetoro, la garza imperial o el aguilucho lagunero.

También son importantes las colonias de ardeidas, con importantes poblaciones de garcilla bueyera, garceta común, garcilla cangrejera, garza real y martinete, a las que se les añaden varias parejas de espátulas.

Más de 170 especies de aves se pueden observar en el embalse de Arrocampo a lo largo del ciclo anual, razón por la que ha sido declarado como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Además, en Almaraz se ha declarado la dehesa que rodea al embalse como Parque Periurbano de Conservación y Ocio