La asociación Ecologistas en Acción Granadilla ha denunciado la masacre de ciervas preñadas y varetos (ciervos jóvenes de menos de un año) por un interés económico en contra de la alimentación de la fauna del bosque de Granadilla, en especial del lince ibérico, que encuentra en las ciervas y jóvenes ciervos el 75 por ciento de su alimentación.

            Según denuncia la asociación en un comunicado, es necesario gestionar mejor la caza para que se recupere un hábitat en el que se cacen exclusivamente machos adultos, al tiempo que considera que "es hora de replantearse la caza a rececho exclusivamente en dicho lugar, abatiendo los mejores trofeos, si es que interesa la calidad de la pieza".

            Por otra parte, tras comprobar y realizar una encuesta sobre los voluntarios en el centro de cría en cautividad del lince en la finca Granadilla, se considera necesario un planteamiento mixto de teórica y práctica en la conservación del lince ibérico, su hábitat y alimentación, contratando a media jornada a los voluntarios que pasen por el centro para poder realizar mejoras de los hábitats en el pinar que los acoge, así como el mantenimiento de las infraestructuras que la Junta de Extremadura construyó en la pasada legislatura, como madrigueras de conejos, siembras de cereal y conservación de la flora, entre otros.

            Por último, Ecologistas en Acción Granadilla solicita a la Consejería de Medio Ambiente que no permita la caza de carne ante un proyecto nacional de reproducción del felino más amenazado del planeta y considera que es ahora cuando se debe plantear si es más necesario para una comarca ver cómo a sus vecinos cazadores se les elimina desde el exterior su derecho a cazar a rececho en lugar de matar jóvenes ciervos que no llegan a dar un trofeo de calidad.