Apag Exremadura Asaja ha reclamado la puesta en marcha de medidas urgentes para paliar la situación catastrófica a la que se ven abocados los agricultores y ganaderos extremeños por la falta de lluvia continuada en los últimos meses.

En ese sentido, esta organización profesional agraria considera positiva la convocatoria efectuada en el día de hoy por la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía con el objetivo de que se constituya este jueves la Mesa de Sequía, "aunque creemos que esta iniciativa llega tarde", opina Manuel Laparra, presidente de esta organización, que considera que ya se tenían que haber aprobado las primeras medidas ante la urgencia creada.

APAG EXTREMADURA ASAJA demanda, y así lo hará en la reunión del jueves, la puesta en marcha de medidas fiscales que palien los daños ocasionados y, en materia laboral, moratorias en las cuotas de la Seguridad Social correspondientes al cuarto trimestre del año 2011 y todo el año 2012. Además, Manuel Laparra considera clave la concesión de ayudas directas a los afectados para compensar la pérdida de renta, una nueva línea de financiación y créditos bonificados así como la prórroga de las líneas de financiación actuales para los ganaderos y agricultores.

 

El presidente de APAG EXTREMADURA ASAJA vuelve a reclamar la calificación de ‘sequía extrema' y no ‘leve' como hizo Agroseguro para el mes de enero para el territorio extremeño porque considera que los daños han sido mucho más graves. De hecho, por ejemplo, a aquellos productores del ovino que realizaron seguros en pastos, al calificarse la sequía como ‘leve', no les va a cubrir prácticamente ni siquiera los gastos porque van a cobrar muy poco.

Laparra también lamenta que no se cambien los métodos de control de las precipitaciones, realizadas a través de un satélite, única herramienta en la actualidad para verificar la sequía, a pesar de estar comprobado que es un sistema poco efectivo y que lastra la comprobación real para verificar cómo realmente se encuentran los terrenos. Por eso, reivindicamos, como un método más seguro, el trabajo de campo, un muestreo realizado por técnicos profesionales sobre el terreno para verificar el estado real de la superficie.

BALANCE DE PÉRDIDAS

"!Nuestra organización ha realizado un balance económico de dichas pérdidas para el campo extremeño,  En el sector del ovino, las pérdidas son de 1.007.000 euros, teniendo en cuenta una cabaña total en esta zona de 3.800.000 ovejas", explicó.

En el vacuno, las pérdidas son 74,5 millones de euros para un total de 811.000 ejemplares y en los cereales de invierno se contabilizan las pérdidas de 20.000 hectáreas, el 20% del total de la producción. Si en los próximos días no llueve, se ampliarán los problemas al olivar y al viñedo. "Esta sequía no la conocen ni los más viejos del lugar, es desgraciadamente histórica", destaca Laparra, quien recuerda además que no existen perspectivas de mejora en las próximas fechas: "Cuando la Cuaresma entra seca, sale seca", suele decir el refrán.

 

De ahí que esta organización agraria valore de forma positiva las declaraciones del ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, quien ha señalado hoy que si continuara todo el mes de marzo sin llover habría que aprobar un Decreto de sequía, aunque "creemos que, ocurra lo que ocurra ya hasta entonces, la situación es tan grave que la toma de medidas debe de realizar de forma inmediata sin ningún tipo de demora y no esperar aún un mes más para tomar decisiones".

 

Además, el propio ministro reconoce en sus declaraciones que un "decreto de sequía supone un paliativo pequeño" para tanta catástrofe, o sea que ya está reconociendo que de hecho que esta medida ni será efectiva ni beneficiará a los afectados, por lo que pedimos una mayor financiación económica para este gravísimo problema para resolver, al menos en parte, la situación.

 

EJEMPLO DEL CEREAL

 

Y es que aunque parecía que iba a llegar la esperanza el pasado fin de semana, por ejemplo para los cerealistas de secano, cuando se anunció la llegada de una borrasca a la región extremeña, las nubes finalmente pasaron y no dejaron ni una gota de agua, después de un otoño nulo en lluvias y un invierno en el que el frío y esta ausencia de precipitaciones han provodado que primero cayeran las cebadas, después  las avenas y por los último los trigos. Las pocas leguminosas que se han sembrado apenas han nacido y llevan un retraso de dos meses en su desarrollo, por lo que su porvenir es mortífero. También las siembras de girasol se encuentran paralizadas por la ausencia de agua en el subsuelo, tan necesaria para este cultivo.

 

Por último, y aunque de momento la capacidad de las cuencas de los pantanos resisten, lo que alivia ahora al sector del regadío, sí subrayamos los problemas que ya se están encontrando los ganaderos por la cada vez menos capacidad de agua embalsada en las charcas.