El secretario general de Educación, César Díez Solís, presentó el Informe de la evaluación de diagnóstico 2011, realizado por la Agencia Extremeña de Evaluación Educativa (AEEE), en cumplimiento de la Ley Orgánica de Educación, que establece que al finalizar el segundo ciclo de Primaria y el segundo curso de la ESO, todos los centros realizarán una evaluación de diagnóstico de las competencias básicas alcanzadas por sus alumnos.

Acompañado por la directora general de Personal Docente, María Ángeles Rivero, Díez Solís explicó que el pasado mes de mayo se realizó la evaluación de diagnóstico a los alumnos y alumnas de 4º de Primaria y 2º ESO de los centros públicos y concertados de Extremadura, en las competencias básicas de comunicación lingüística y matemáticas en el curso escolar 2010-2011.

A partir de los datos, los resultados obtenidos teniendo en cuenta la variable género en la etapa de Educación Primaria, muestran promedios en la competencia en comunicación lingüística 18 puntos superiores a favor de las alumnas; los alumnos alcanzan resultados ligeramente por encima en la competencia matemática, situación muy en la línea de las ediciones anteriores de la prueba de diagnóstico y de las otras evaluaciones nacionales e internacionales que se han desarrollado.

Sin embargo, el comportamiento de los resultados en ESO mantiene las diferencias a favor de las alumnas en la competencia en comunicación lingüística, pero se invierten los datos de la competencia matemática, superando las alumnas, también aquí, los niveles alcanzados por los alumnos, aunque de forma menos significativa que en la competencia en comunicación lingüística.

En Educación Primaria, para la competencia en comunicación lingüística, el 86% de los alumnos evaluados se sitúan en los niveles medios de la competencia (37,7% en el nivel medio bajo y 48,3% en el nivel medio alto) ubicándose el 8,4% en el nivel bajo.

Para la competencia matemática, el 85,5% del alumnado se encuentran en los niveles medios de la competencia (41,8% en el nivel medio bajo y 43,7% en el nivel medio alto) encontrándose el 7,4% en el nivel bajo.

En Educación Secundaria en la competencia en comunicación lingüística, el 86,8% del alumnado se localiza en los niveles medios de la competencia (40,3% en el nivel medio bajo y 46,5% en el nivel medio alto), siendo el 7,1% el porcentaje de alumnos en el nivel bajo.

En competencia matemática, el 84,5% del alumnado se halla en los niveles medios de la competencia, (42,4% en el nivel medio bajo y 42,1% en el nivel medio alto), situándose el 7,5% en el nivel bajo.

En cuanto al contexto social, económico y cultural y su relación con los resultados, en la titularidad de los centros se examinan los resultados en función del tipo de centro que escolariza al alumnado: público o privado-concertado, analizándolos junto con los datos obtenidos del ÍSEC que ayudan a interpretarlos y matizarlos.

Los resultados de los alumnos que asisten a centros públicos en las dos etapas son inferiores a los de los alumnos que asisten a centros concertados, alcanzándose la mayor diferencia en los 63 puntos de la competencia en comunicación lingüística en 2º ESO. Las menores diferencias, a favor de los centros de titularidad privada, se establecen en cualquiera de las dos competencias de la etapa de Primaria, donde son 45 los puntos que separan los resultados de los centros públicos y los centros concertados.

Las diferencias entre el alumnado de los dos tipos de centros, en función de su titularidad, pueden ser explicadas parcialmente por la influencia que en los resultados tiene el nivel socioeconómico y cultural de sus familias.

En Educación Primaria, restringiendo el estudio al grupo de los nacidos en el año 2001 y que, como consecuencia, se encontraba escolarizado en el nivel idóneo al realizar la prueba, se comprueba que cuanto mayor es en edad el alumnado, mejores son sus resultados.

Por el contrario, esta variable no tiene influencia en ESO, y la conclusión más contundente que se obtiene de este análisis es que la diferencia de madurez entre quienes nacen antes o después se atenúa con el paso de los años, llegando a desaparecer a estas alturas del desarrollo evolutivo del alumno desde el punto de vista académico

Prácticamente la totalidad de las familias manifiestan que sus hijos dedican tiempo a las tareas escolares y, en particular, por encima del 87% responde que le dedica más de media hora. Es oportuno resaltar que el alumnado de Primaria que dedica más tiempo a las tareas, no es el que obtiene mejores promedios, sino que éstos se consiguen entre los que dedican entre 30 y 60 minutos diarios.

En ESO, los resultados del alumnado mejoran a medida que les dedican más tiempo a las tareas escolares. A diferencia de la etapa de primaria, los mejores resultados los obtienen quienes dicen dedicar más de 60 minutos a este fin. Claramente, y en ambas etapas, los niveles del alumnado que no realiza nunca tareas fuera del centro, o dice no tener deberes, están bastante alejados de la media.

En ambas etapas los niveles de adquisición son mayores cuando las familias trasmiten que el alumnado recibe poca ayuda a la hora de realizar las tareas escolares en el hogar. Aquellos alumnos que reciben mucha ayuda se sitúan en los promedios más bajos en ambas competencias. Se confirma la adquisición de mayor autonomía en función de la edad.

El perfil del alumnado que supera las puntuaciones medias para las competencias evaluadas es el residente en una localidad de más de 5 000 habitantes, perteneciente a una familia de uno o dos hijos y que no ha repetido curso en su trayectoria académica. Dedica más de media hora diariamente a realizar tareas escolares y recibe poca o ninguna ayuda de la familia a la hora de realizar estas tareas. También, dedica menos de una hora semanal en días lectivos a ver la televisión, estar conectado a Internet, salir o jugar con amigos y jugar a videojuegos y ordenador, y más de tres horas a leer libros y actividades extraescolares.

Además, procede de familias para las que leer es una actividad importante en su casa, les gusta pasar su tiempo leyendo y hablar de libros con otras personas, así como declaran considerar importante la lectura cultivando este hábito más allá de la necesidad de información. Su familia tiene como expectativa que alcance como titulación un ciclo formativo de grado superior.

Por otra parte, ambos progenitores alcanzan un nivel de estudios como mínimo de Bachillerato y son profesionales cualificados; poseen ordenador, conexión a Internet, habitación propia donde realizar las tareas escolares y estudiar y mesa de estudio. El hogar cuenta con más de 50 libros y la familia dedica al menos entre una y cinco horas semanales a la lectura. Cursa sus estudios en un centro de nivel socio-cultural alto o medio-alto.

Características de la elaboración del Informe

Esta prueba de diagnóstico, que se ha realizado por tercer año consecutivo, tiene carácter censal, pues se ha hecho en todos los centros educativos de la Comunidad Autónoma, además de formativo y orientador para los centros e informativo para las familias y el conjunto de la comunidad educativa.

Este informe no es un instrumento de control de los resultados en los centros educativos, ni tampoco se permite establecer una clasificación, explicó el secretario general, sino más bien debe ser entendida como un complemento a la evaluación que hacen los propios centros sobre el rendimiento de su alumnado, teniendo a su vez en cuenta aspectos del contexto sociocultural, para que los centros organicen las medidas de refuerzo que dicho alumnado requiera y adopten las decisiones oportunas para la mejora de los resultados educativos.

La prueba de diagnóstico no evalúa los contenidos conceptuales, sino la adquisición de competencias básicas, entendidas como aquellos conocimientos, destrezas y actitudes que, de manera integrada, permiten a los alumnos y alumnas su participación activa como ciudadanos en una sociedad democrática, facilitan su incorporación al mundo laboral y les prepara para aprender a lo largo de la vida.

En las tres ediciones realizadas, se han evaluado las competencias en comunicación lingüística y en matemáticas, en pruebas que han sido elaboradas y validadas por la AEEE, en colaboración con otras instituciones como la Universidad de Extremadura.

En esta edición se han adaptado para permitir el acceso del alumnado con discapacidad visual, auditiva y motora. Del mismo modo, alumnos con adaptaciones curriculares significativas o estudiantes extranjeros con menos de un año de escolarización han contado con su informe de evaluación en función de su nivel de competencia curricular.

En el estudio han participado un total de 21.683 alumnos de 4º de Primaria y 2º ESO. En Educación Primaria se han evaluado 10 576 alumnos, de los que 5.573 son chicos y 5.003 son chicas. Del 100% del alumnado matriculado en los 455 centros, el 86,6% está escolarizado en 394 centros públicos, y el 13,4% en 61 centros concertados.

En Educación Secundaria Obligatoria, realizaron la evaluación11.107 alumnos, 5.743 chicos y 5.364 chicas. Del 100% del alumnado matriculado en los 191 centros, el 70,7% está escolarizado en 135 centros públicos, y el 29,3% en 56 centros concertados.

La evaluación se realizó a través de un conjunto de pruebas y cuestionarios de contexto, comunes para todo el alumnado, cuyos resultados ofrecen información sobre el nivel alcanzado por el alumnado en cada competencia.

Las puntuaciones establecen cuatro niveles de competencia: alto, con más de 650 puntos, que supone que posee un desarrollo elevado que le permite aplicar los conocimientos adquiridos de forma precisa y creativa; medio-alto, entre 501 y 650, que desarrolla y ordena con normalidad los elementos de la competencia y aunque presenta algunas deficiencias resuelve adecuadamente los problemas planteados; medio bajo, entre 351 y 500, donde su nivel de desarrollo en algunos de los elementos de la competencia evaluada es parcial y comete errores; y bajo, menos de 350 puntos, que indica un importante déficit que le impide responder con acierto a las diferentes situaciones de la vida cotidiana.

Paralelamente y, teniendo como destinatarios las familias de los alumnos evaluados, se cumplimentaron unos cuestionarios de contexto que permitieron determinar el Índice Socio Económico y Cultural (ISEC) de los centros y obtener información sobre otras variables que influyen en el nivel de adquisición de las competencias del alumnado.

Las variables seleccionadas para la construcción del ISEC fueron el perfil profesional de las madres y padres o tutores legales, nivel educativo más alto finalizado por sus progenitores, número de libros que hay en casa, tiempo dedicado a la lectura semanalmente en casa, a hacer los deberes y estudiar cada día.

El grado de adquisición de las competencias básicas por el alumnado tiene relación con el estatus social, económico y cultural de las familias. Por ello, la relación entre el ISEC y el rendimiento del alumnado se puede interpretar como una medida más de la equidad del sistema educativo.