El alcalde de Valencia de Alcántara, Pablo Carrilho, ha calificado la decisión del Gobierno luso  de cerrar a finales de año más de 600 kilómetros de vías, incluido el Ramal de Cáceres, que une Torre das Vargens y la estación de la Beirá, quedando inoperativa la línea Cáceres Valencia de Alcántara "como una noticia pésima para la comarca"

Carrilho ha solicitado el apoyo del resto de poblaciones de la comarca, del Gobierno de Monago y del propio Ejecutivo central para evitar esta decisión que ha tomado unilateralmente el Gobierno del país vecino.

En este sentido, el alcalde aseguró en Radio Interior que "parece incoherente que desde las instituciones españolas y europeas no se haya intentado convencer al gobierno luso de evitar dicho cierre, después de las fuertes inversiones que los gobiernos español y extremeño realizaron tras el descarrilamiento del Lusitania en 2008, para la renovación de las vías de Cáceres a Valencia de Alcántara, más de 10 millones de euros, de los cuales, más del 50% fueron obtenidos a través de fondos Feder europeos. Pero es que además, tras el acuerdo firmado por la Junta de Extremadura con el Ministerio de Fomento y ADIF, se están realizando en la actualidad la supresión de una serie de pasos a nivel que supondrá un gasto de cinco millones de euros en una línea por la que no habrá ningún tipo de circulación.

"La supresión de lla línea Lusitania Madrid Lisboa, por Valencia de Alcántara,  tras 70 años por las vías extremeñas, a partir del 2012 pasará a circular por vías de otra comunidad autónoma, lo que supondrá un triste final para estos 130 años de historia". informó a Radio Interior.

El alcalde de Valencia de Alcántara, Pablo Carrilho Reyes, manifestó su tristeza por "este arrinconamiento de infraestructuras que sufre una población como Valencia de Alcántara que después de tantos años quedaría aislada ferroviariamente, y solicita a las autoridades extremeñas una negociación con Fomento y Portugal para el mantenimiento de las infraestructuras del servicio ferroviario, en un momento donde hay que apostar ante todo  por las relaciones transfronterizas, a lo que sin duda no contribuye esta situación".

Historia

El 8 de octubre de 1881 supuso una de las fechas más importantes para la localidad de Valencia de Alcántara y su futuro económico y social, en su situación fronteriza y de cercanía con el Tajo Internacional. En esa fecha tuvo lugar la inauguración de la línea directa de ferrocarril Madrid Valencia de Alcántara, como paso fronterizo hasta su continuación a Lisboa, inauguración que contó con la presencia de los respectivos monarcas de Portugal y España, Don Luis I y Don Alfonso XII, quienes mantuvieron una reunión y fueron agasajados por los habitantes de la localidad, en un campamento improvisado en la Nueva Estación de Ferrocarril que se había construido en Valencia de Alcántara.

El hecho histórico contó con la presencia de los medios de comunicación de aquella época, quedando plasmado para el recuerdo en la Revista "La Ilustración Española y Americana", y especialmente a través de su ilustrador el Sr. Comba, quien detalló en sus grabados el citado campamento, un momento de la ceremonia en el que unas niñas de Valencia de Alcántara, ataviadas con el traje típico regional, entregan a los monarcas unas tórtolas y palomas como símbolos de amistad, o elementos del patrimonio histórico de nuestra población.

 

A mediados del siglo XIX, viajeros, industriales y comerciantes, se lamentaban del estado de los caminos que conducían de la capital de España hasta Lisboa, en su ruta más corta, dificultando especialmente las transacciones comerciales, algunas de las cuales se tenían que realizar en aquella época por el Tajo, entonces navegable ante la ausencia de pantanos y centrales eléctricas. Esta debilidad de las infraestructuras afectaba gravemente a Valencia de Alcántara, alejada de las grandes zonas urbanas, y cuyos recursos económicos se basaban los grandes latifundios agrícolas y ganaderos, una débil aduana y un incipiente modo de vida fronterizo, el Contrabando. Ante esta situación, la llegada del camino de hierro, la aduana, y los transportes de mercancías por ferrocarril supuso un impulso económico para la comarca, aumentando sus recursos poblacionales y de infraestructuras y poniendo en valor comercial dicha zona.

La relación de Valencia de Alcántara a través de su estación fronteriza y la línea férrea ha estado vinculada a lo largo del siglo XX; en 1941, tras el nacimiento de RENFE, cuando empezó a circular un moderno para la época Lusitania Expres, con butacas y camas; en 1967, en el que el añorado  tren diesel Lisboa Expreso Ter, comenzaba a realizar el trayecto diurno, y más tarde, con la puesta en circulación del cómodo, moderno y rápido TALGO.

Esta vinculación, que antaño fue positiva, en los últimos tiempos está teniendo un efecto contrario, y la bella estación de ferrocarril que debería estar celebrando su aniversario, observa con tristeza, su abandono ante la escasez de transportes de mercancías que circulan por ella, la supresión del TALGO diurno, y la consecuente y considerable  pérdida de trabajadores directos e indirectos que la línea proveía. Y a todas estas desdichas, se suman las noticias de la cercana supresión de la línea Lusitania Madrid Lisboa, por Valencia de Alcántara, línea que tras 70 años por las vías extremeñas, a partir del 2012 pasará a circular por vías de otra comunidad autónoma, lo que supondrá un triste final para estos 130 años de historia.