Carlos Labrador afronta una nueva legislatura en Montehermoso con un gobierno en minoría con el Partido Socialista. A pesar de que la situación se presenta "compleja" en la gestión municipal, el alcalde de Montehermoso considera que desarrollar proyectos en un ayuntamiento siempre requiere su esfuerzo y recuerda que en la pasada legislatura, el PP ha apoyado muchas iniciativas presentadas por los socialistas porque eran "proyectos buenos para el municipio", por lo que confía en que la oposición trabaje en esta línea.

Labrador fue investido alcalde en un pleno constituyente cargado de expectación, ya que hasta esa misma mañana no se desveló por completo la decisión de Izquierda Unida (IU) para conocer si apoyaría al PSOE, al PP y se abstendría en la votación. Los resultados electorales del 22-M otorgaron la victoria al PSOE pero con minoría, con cinco ediles, los mismos concejales consiguió el PP e IU obtuvo tres representantes.

Labrador reconocía que en las filas socialistas no supieron hasta "última hora", durante la celebración del pleno, que decisión había tomado IU. No obstante, aunque había cierta rumorología en la calle, IU tomó la decisión que ya había anunciado en su programa electoral y también tras los resultados electorales, de no hacer pacto de gobierno con ningún partido.

Tras el 22-M Labrador mantuvo reuniones con los candidatos de los otros dos partidos con representación municipal: Eladio Ruano (PP) y Noé Rozas (IU), aunque matiza que en esos encuentros no ha "intentado cerrar gobierno" si no valorar la situación resultante de las urnas y ofrecer su disposición a seguir trabajando por la localidad.