Las abundantes lluvias provocarán una afección alérgica al polen más intensa que en años anteriores. Francisco Carranza Caricol, Vocal de Oficina de Farmacia del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Badajoz asegura que esta primavera, debido a las lluvias, los alérgicos van a sufrir de un modo más intenso su afección.
La alergia es una respuesta del organismo ante el contacto con determinadas sustancias que provienen del exterior. Se trata de una respuesta de origen inmunológico, es decir, del sistema de defensas con que cuenta cada individuo. Estas sustancias, a las que llamamos alérgenos, son perfectamente toleradas por la gran mayoría de las personas.
Los alérgenos más comunes incluyen el polen, el moho, la caspa de los animales o ácaros del polvo en el hogar; pero también pueden desencadenar alergia los medicamentos, metales, detergentes, suavizantes, productos químicos, etcétera, etcétera.
La alergia primaveral o estacional afecta aproximadamente al 10 % de la población. Para esta primavera, debido a la gran abundancia de lluvias, se espera una afectación más intensa a los alérgicos al polen que en años anteriores. Aunque en menor magnitud, también ex iste una importante prevalencia de alergia a ácaros, mohos y medicamentos en la población española.
as principales manifestaciones en los pacientes con alergias son la rinitis (inflamación de la mucosa nasal, con edema, obstrucción, estornudo, picor y secreción de moco), conjuntivitis (sensación de cuerpo extraño en el ojo, picor, lacrimeo, ojo rojo) y urticaria ("ronchas"). También son frecuentes complicaciones como el asma y la dermatitis atópica.
En el caso de la alergia primaveral es fundamental prevenir el contacto con el origen de la alergia, es decir el polen procurando reducir al máximo el contacto con él: mantener las ventanas de la casa cerradas, evitar cortar el césped o estar cerca de zonas donde recientemente se ha cortado, procurar salir el menor tiempo posible a la calle y usar en todo caso gafas de sol, no secar la ropa cuando la fase de polinizaci&oacu te;n es máxima, porque el polen se pega a la ropa y, usar sin complejos mascarillas anti polen al salir.
Desde la farmacia se realizan labores preventivas bien verbalmente o bien ofreciendo información escrita que el farmacéutico suele tener preparada para esas fechas a disposición del todo los usuarios que lo deseen. Por otra parte, tras una consulta al farmacéutico sobre síntomas como los descritos anteriormente, se suelen detectar problemas de alergia verdaderos tras lo cual, se deriva inmediatamente al médico para que este establezca un diagnóstico y un tratamiento más preciso. En cuanto a la dispensación de medicamentos para los pacientes tratados de alergia estacional, se procura que el paciente quede bien informado sobre cómo tomar el medicamento, como manejarlo y que sepa durante cuánto tiempo ha de durar este tratamiento.
El tratamiento farmacológico más común mente utilizado va encaminado a contrarrestar los molestos síntomas que las alergias acarrean: descongestivos nasales y oftálmicos, antihistamínicos orales, nasales y tópicos, etc. Cuando con este tratamiento no es suficiente, se suele intentar la hiposensibilización del o los alérgenos causantes; lo que comúnmente se denominan "vacunas contra la alergia.
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