El juez de paz de Torrecilla de los Ángeles está a la espera de juicio por un delito de lesiones a un vecino de la localidad. El presunto agresor, Benjamín Duarte, se enfrenta a una pena de cárcel y está acusado de agredir a José Gómez con una botella de vidrio durante la celebración de las fiestas de San Marcos en abril del 2007. Los hechos se remontan al 26 de abril del año pasado cuando los vecinos de Torrecilla disfrutaban de un vino de honor en la Cooperativa de San Marcos.
La víctima, José Gómez, explicó que el altercado se produjo cuando él estaba discutiendo con una tercera persona y Duarte "se metió y me dio un empujón". A Gómez le tuvieron que dar una treintena de puntos en las dos heridas que presuntamente le ocasionó el Juez de Paz con una de las botellas de vino que se estaban degustando en ese momento. "Faltó un milímetro para que me sacara el ojo donde me dieron 17 puntos y otros 12 más en la mejilla". El agredido, aunque dejó claro que no tiene ninguna afiliación política, reconoció que el origen del altercado pudo deberse a una alusión pública que hizo él un día antes refiriéndose a los anteriores gobernantes del Partido Popular como "caciques y él es del PP".
Por su parte, Duarte que sigue ejerciendo su responsabilidad como Juez de Paz, manifestó que únicamente se defendió de la agresión de Gómez. Le acusó de ser una persona conflictiva y haber cometido varios delitos, además de haber agredido a la tercera persona con la que se originó la pelea. No obstante reconoció que su actitud había sido "un tropezón en la vida que no le deseo a nadie". Aunque Duarte también denunció a Gómez por un delito de lesiones, la Fiscalía ha solicitado tres años de cárcel y la acusación particular tres años y medio. Según indicó José Gómez, el juicio podría celebrarse en las próximas semanas "en diciembre o en enero". El herido lamentó la situación que están viviendo él y su familia, especialmente su hija de ocho años que fue testigo de todo lo sucedido. Por su parte, Duarte manifestó que ya no cree en la justicia y lamenta que este "tropezón" le pueda costar una pena de cárcel.
