Un tornado arrasó anoche la localidad cacereña de El Batán y se han registrado importantes desperfectos en naves industriales, en una granja avícola y en la mitad del casco urbano.

El Ayuntamiento de El Batán ha celebrado esta mañana una reunión de urgencia y ha realizado un llamamiento a los vecinos para que presenten en el consistorio una relación de daños. Aproximadamente, según calcula el alcalde, Francisco Javier Antón, pueden haberse visto afectados la mitad de los vecinos, unos 500 ciudadanos.

Todo sucedió en torno a las 00.30 de la noche cuando los vecinos escucharon un fuerte ruido y un gran estruendo. Algunos testigos incluso pensaron que un avión se había estrellado cerca de la localidad. Antón calificó la situación de lamentable y el pueblo presenta árboles caídos, tejados desaparecidos, muros derribados, o chimeneas que no existen. El dirigente local incluso apuntó que están apareciendo cigüeñas muertas al haberse derribado también sus nidos.

Los vecinos califican lo sucedido como increíble y coinciden en que el fuerte viento duró sólo un minuto aproximadamente. El ayuntamiento ha puesto a disposición de los afectados los medios materiales y humanos. Antón ha contactado esta misma mañana con el presidente de la Diputación de Cáceres y Juan Andrés Tovar se ha comprometido a estudiar posibles medidas. No obstante, el consistorio esperará para conocer "hasta qué punto los seguros privados cubrirán estos daños y a partir de ahí buscar apoyos y financiación para que los vecinos puedan recuperar la normalidad".

Uno de los vecinos afectados, Antonio García, es el propietario de las instalaciones avícolas y anoche sobre la 1.30 de la madrugada se encontró con el desastre. Según narró este vecino que reside en Galisteo se encontró un árbol y una viga atravesados en la carretera y cuando llegó a su granja la imagen fue desalodara.

García manifestó que las instalaciones ocupan unos 1.200 metros cuadrados con capacidad para 20.000 pollos y afortunadamente ayer no había aves en la granja porque estaba a la espera de recibirlos en el día de hoy. El fuerte viento derribó el tejado lo que provovó que se derrumbara el techo. Este vecino, de hecho, encontró restos del tejado a un kilómetro de distancia de su granja. García también se encontró con un depósito de agua de 2.000 litros derribado y una alcantarilla doblada.

El propietario ha perdido por completo la granja y cifra las pérdidas en 180.000 euros. Antonio García ha estado durante toda la noche trabajando y "salvando lo que podía" con la ayuda de familiares y vecinos.