La Ley Reguladora de la Subcontratación en la Construcción obligará a más de 10.000 empresas de la comunidad autónoma a cumplir unos determinados requisitos en materia de seguridad laboral y calidad en el empleo para poder seguir trabajando dentro de este sector. Los que respeten la normativa quedarán inscritos en un registro con el que, según el Gobierno, se pretende reducir la siniestralidad y la temporalidad en la construcción.

La ley, que entró en vigor en octubre del 2006 y cuyo reglamento fue aprobado por el Consejo de Ministros del pasado 24 de agosto, va a obligar a cada comunidad autónoma a crear un Registro de Empresas Acreditadas. En él deberá inscribirse todo negocio o actividad empresarial que participe o pueda participar en procesos de contratación y subcontratación. Es decir, afectará no solo a las promotoras y las constructoras, sino también a todas las empresas que intervienen en una obra, desde los instaladores de ascensores a los electricistas, los fontaneros o incluso los pintores.

El objetivo de este registro es certificar que todo el sector cumple unos determinados requisitos de solvencia y calidad, especialmente en lo referido a seguridad laboral. Así, entre otras cosas, se exigirá al empresario disponer de la infraestructura básica para el desarrollo del negocio, haber formado "debidamente" en materia de salud y seguridad a sus empleados y cumplir escrupulosamente con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Quienes no puedan acreditar el cumplimiento de estas exigencias, no podrán registrarse y, por tanto, no podrán intervenir en ninguna de las fases y los trabajos de la edificación, tal y como publica El Periódico Extremadura.