Miembros de la Unidad de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil se han incorporado a las tareas de búsqueda del joven trabajador de la industria oleícola de Moraleja en la que ayer se registró una explosión que ha costado la vida a otras dos personas más. Los agentes se suman a la búsqueda ya que la fábrica siniestrada se encuentra junto al río la Rivera de Gata a su paso por el término de Moraleja.
Fuentes oficiales, han confirmado que se ha retirado los perros del servicio cinológico de la Guardia Civil, formado por varios canes que llegaban ayer al lugar de los hechos. La medida adoptada ha sido cosensuada por las partes que integran el dispositivo de búsqueda.
La Rivera de Gata no presenta caudal en la zona donde se ha producido el siniestro, ni demasiada profundidad por lo que es previsible que las tareas puedan dearrollarse con relativa normalidad.
Los perros han estado rastreando la zona afectada durante la tarde y la noche del jueves y durante la tarde de este viernes sin dar con el joven José Miguel Santos, vecinos de Moraleja de 30 años de edad. Los canes sí daban en la madrugada del viernes, en torno a las 05.30 horas, con los restos mortales de Alberto
También abandona la zona afectada los camiones-grúa con los que se ha trabajado en las últimas horas en la retirada de estructuras de hierro y escombros de gran peso que se encontraban amontonados en el interior de la fábrica dedicada a la extracción de orujo.
Según han informado desde el consistorio de Moraleja, ahora los bomberos y los agentes de la unidad subacuática son los encargados de proseguir la búsqueda en colaboración con otros profesionales.
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