España se enfrenta a una escalada sin precedentes en ciberataques, según revela un informe de Datos101. Los datos muestran un preocupante aumento del 30% en los ataques cibernéticos durante el 2023 en comparación con el año anterior, llegando a alcanzar la alarmante cifra de 40,000 ataques diarios.

Los expertos advierten que la falta de medidas de seguridad adecuadas puede resultar en pérdidas devastadoras para las empresas, con estimaciones que van desde los 2,000 hasta los 50,000 euros para las pymes, y superando los 5 millones de euros para las grandes corporaciones. A pesar de estas advertencias, el 68% de las empresas españolas continúan sin soluciones de respaldo anti incidentes, dejándolas vulnerables a nuevas amenazas.

El 31 de marzo es el Día Mundial del Backup, recordando la importancia crucial de contar con medidas de seguridad efectivas. Según Juan Llamazares, CEO de Datos101, «la copia de seguridad siempre debe estar automatizada y externa a la sede. No es una copia de seguridad una acción que hacemos de forma manual, ni aquello que guardamos en un USB o en un disco duro externo».

Las pymes, en particular, son el blanco preferido de los ataques, siendo objeto de una mayor tasa de correos electrónicos maliciosos y asaltos a sus servidores en busca de información valiosa. Sin embargo, solo un 32% de estas empresas realizan copias de seguridad de manera regular, y cuando lo hacen, muchas veces no se lleva a cabo de manera adecuada.

Las regiones más afectadas por esta crisis de seguridad son Madrid, Cataluña, Galicia, País Vasco, Valencia, Navarra y Andalucía. Para contrarrestar esta tendencia, se destaca la importancia de invertir en soluciones de seguridad de datos gestionadas en Centros de Operaciones de Seguridad (SOC), adaptadas a las necesidades y capacidades de cada empresa.

La pérdida de datos, ya sea por ciberataques o desastres naturales, puede ser catastrófica para cualquier negocio. Por ello, la inversión en servicios de copia de seguridad en la nube, con costos que oscilan entre los 10 y 90 euros al mes, se presenta como una medida imprescindible para proteger la continuidad del negocio y minimizar las pérdidas.

En la foto, un usuario trabajando con su ordenador.