Dos vecinos de Moraleja continúan en una aventura única: recorren 408 kilómetros hasta la aldea del Rocío, en Huelva, en tan solo diez días. Lo extraordinario del viaje es que lo hacen con la única compañía de una carreta y dos mulos, desafiando la distancia, la comodidad y el tiempo.

En la mañana de hoy, González y Clemente se encuentran en Torremejía, en camino hacia su destino final. A pesar de las condiciones climáticas, con algo de frío y viento, siguen adelante con determinación. Su aventura es un testimonio de valentía y espíritu de superación, demostrando que con voluntad y planificación, los desafíos más grandes pueden superarse.

David González y Alberto Clemente han decidido abandonar su confort diario para sumergirse en una experiencia que pondrá a prueba su resistencia y determinación. Durante los diez días de travesía, su hogar será una carreta equipada con un toldo para protegerse de las inclemencias del tiempo, una placa solar para tener electricidad básica, un rotativo para su seguridad y un colchón que servirá como cama.

La planificación del viaje ha sido minuciosa: han trazado un itinerario que consideran el más seguro posible, evitando en la medida de lo posible las carreteras principales y optando por caminos secundarios y rutas a través de terrenos públicos. Han contado con la colaboración de diversos ayuntamientos que les han proporcionado información sobre rutas seguras y accesibles.

En la foto de archivo, David González y Alberto Clemente con la carreta y dos mulos.