La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha asegurado este martes que no tiene miedo a una repetición electoral si el Partido Popular y Vox no alcanzan un acuerdo para gobernar en esta comunidad autónoma.

De Miguel ha condicionado el apoyo de la formación a la investidura de Fernández Vara al acuerdo de gobierno que pueda alcanzar con el PSOE, aunque es consciente de que se va producir una investidura fallida. En este sentido ha defendido que las medidas que enviaron al Partido Socialista incluidas en ese acuerdo de gobierno son perfectamente asumibles y ha advertido “que no le vamos a dar gratis nuestro apoyo”.

“La semana pasada le presentamos un acuerdo de gobernabilidad y esperamos que esta semana nos podamos reunir con él para llegar a consensos lo antes posible”, ha indicado.

También ha insistido en que la región no está pidiendo un cambio de caras, “sino un cambio de políticas” y ha acusado a Fernández Vara de haber implantado en los últimos años políticas conservadoras que han tenido como consecuencia los peores resultados electorales del PSOE en la región. Por eso, De Miguel defiende como prioritario el acuerdo de gobierno con Unidas por Extremadura.

Además ha cargado duramente contra la candidata del PP “porque le ha durado la defensa del feminismo, de los derechos humanos y del colectivo LGTBI tres días”. Según la portavoz, le ha durado el mismo tiempo que ha tardado Génova en llamarla a filas.

“Guardiola empieza mal -ha continuado- si pretende ser la presidenta de todos los extremeños y extremeñas incumpliendo su palabra”. Por eso, ha indicado al PP que tiene dos opciones si realmente quiere parar a la ultraderecha, “o deja gobernar a la lista más votada con un acuerdo de gobierno con nosotros, o da un paso a un lado”, ha dicho.

La líder de la formación es consciente de las consecuencias negativas que puede suponer para la región la repetición electoral, aunque ha asegurado que en Unidas por Extremadura “no le tenemos ningún miedo”.

“Los que tienen miedo a una repetición electoral son los que han perdido las elecciones, y se creían ganadores, y se han dado cuenta hace tres días, y aquellos también que tienen un candidato con un pie en la puerta de salida”.