El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha formalizado por 43,1 millones de euros (IVA incluido) el contrato de obras de la variante de Malpartida de Cáceres en la carretera N-521.

Es un proyecto con el que mejorar la seguridad y protección de usuarios vulnerables que incluye, además de la construcción de esta nueva variante a su paso por la localidad cacereña, una duplicación de calzada de la misma carretera entre el enlace con la autovía A-66 y el propio municipio.

La longitud total de la actuación es de 10,7 kilómetros que discurren por los términos municipales de Cáceres, Casar de Cáceres y Malpartida de Cáceres.

En concreto, con esta actuación se persiguen distintos objetivos. Por un lado, eliminar los problemas asociados al tránsito por la actual travesía de Malpartida de Cáceres, en particular los relativos a la seguridad de los usuarios más vulnerables. Por el otro, reducir especialmente el tráfico pesado de largo recorrido en la zona, con los consiguientes beneficios en la disminución de ruidos y de la contaminación atmosférica. Además, se mejorará sustancialmente la accesibilidad a la población de Arroyo de la Luz y al resto de municipios del Oeste de Cáceres.

Asimismo, dada su proximidad a la capital, la población de Malpartida de Cáceres mantiene una función residencial que se ve complementada por la existencia de un  polígono industrial, lo cual implica elevadas intensidades de tráfico (con fuertes puntas en determinadas franjas horarias) y los consiguientes riesgos asociados.

De esta forma, el proyecto supondrá una mejora de la movilidad peatonal y ciclista con adecuación para uso ciclista de parte del camino natural Cáceres-Badajoz y la creación de la prolongación de la vía ciclista hasta Malpartida. De manera paralela a todas estas iniciativas, se prevé una reordenación de accesos, con vías de servicio en ambos márgenes, que igualmente redundará en la mejora de la seguridad del tramo.