El parque automovilístico extremeño se ha quedado obsoleto. Así lo demuestran los datos arrojados en 2020, último año con datos autonómicos disponibles, que detallan que los vehículos extremeños tienen un antigüedad media de 15,1 años, la más alta del país. En cuanto a las cifras estatales, 22,9 millones de vehículos tienen más de una década de existencia, o lo que es lo mismo, 2 de cada 3, mientras que 16,2 millones de estos superan los 15 años.

La situación económica, los cambios sociales relacionados con la movilidad y la conciencia ambiental, la crisis de los suministros o, más recientemente, la inflación o el encarecimiento del combustible han sido las grandes causas del desplome de las ventas de vehículos. De hecho las matriculaciones se han desplomado un 35% en los últimos 3 años, convirtiendo el parque español en uno de los más antiguos de los países de nuestro entorno, que, a cierre de 2021, alcanzó una media de edad de 13,5 años.

No obstante, lo más preocupante no son las repercusiones económicas sino cómo afecta a la seguridad vial. Por ello, la Fundación Línea Directa en colaboración con Centro Zaragoza ha tratado de responder a esta problemática con un estudio llamado «Coches obsoletos, riesgo real. Influencia de la antigüedad del parque automovilístico en la accidentalidad (2011-2020)».

El estudio concluye que la falta de renovación de nuestros coches supone un grave desafío para la seguridad vial. De hecho, en la última década, casi 2.700
personas fallecieron en accidentes con vehículos de más de 15 años y el porcentaje de coches de más 15 años que se vieron implicados en accidentes mortales se triplicó, pasando del 15% al 44% del total. La proporción de accidentes con heridos graves en los que se han visto implicados coches de más 15 años también se ha triplicado desde 2011, pasando del 12% al 39%.

Además, el informe también trata de cuantificar cuántas vidas se salvarían con la renovación del parque automovilístico, con unos resultados impactantes, ya que, atendiendo a la letalidad que presentan los vehículos según su antigüedad, si se lograra rebajar la edad media de los coches españoles por debajo de los 10 años, se podrían salvar anualmente hasta 260 vidas.

Dicho estudio nos dice que las conclusiones de las pruebas en los circuitos son rotundas: un buen mantenimiento es más importante para la seguridad vial que la antigüedad de un coche. No en vano, la distancia de detención de un coche con los neumáticos gastados puede llegar a ser un 53% superior que la de un vehículo con sus ruedas en buen estado, independientemente de su fecha de fabricación.

En este sentido, los españoles también suspenden, ya que el 50% de los coches que pasan la ITV tienen defectos en la primera inspección y 1 de cada 5 cuenta con deficiencias graves o muy graves. Además, preocupa el absentismo: un 40% de los vehículos que deberían haber pasado la ITV en 2021, no lo hicieron.

En cuanto a los datos económicos, el gasto familiar en la puesta a punto del coche también se resiente. En los últimos 10 años, el coste medio en el mantenimiento pasó de 625€ a solo 497€, un 20% menos, mientras que en Extremadura pasó de 832€ a 554€, lo que supone un descenso del 33%. Con ello, no es extraño que los defectos hallados en las ITV no paren de agravarse, especialmente los más importantes para la seguridad vial. En los últimos 5 años, los defectos graves o muy graves se han incrementado sensiblemente en el sistema de alumbrado (44%), dirección (34%), ruedas, ejes, neumáticos y suspensión (26%), motor y la transmisión (10%) y frenos (10%). Esta tendencia se recrudece con la antigüedad, ya que, en la ITV, los coches de más de 10 años aportan el 88% del total de los defectos graves en los neumáticos y el 93% de los de alumbrado. En Extremadura el alumbrado y la señalización han sido los
elementos de los vehículos que más averías han sufrido.

En palabras de Mar Garre, Directora General de la Fundación Línea Directa, “evidentemente, las prestaciones y la seguridad pasiva de los coches nuevos han
dado un salto cualitativo en los últimos años. Sin embargo, sabemos que la adquisición de un coche nuevo supondría un gran esfuerzo para las familias
españolas en un momento como el actual, marcado por la inflación y el encarecimiento de la financiación. Por eso, ahora más que nunca, es vital que
mantengamos nuestros vehículos en perfecto estado, que pasemos la ITV en los plazos oficiales y que hagamos las revisiones pertinentes. No hay que olvidar que, cuando nos ponemos al volante, se trata de nuestras vidas y la de nuestras familias”.