Su Majestad el Rey Don Felipe ha presidido en la tarde de este lunes la inauguración del tramo ferroviario entre las estaciones de Cáceres y Badajoz por el que circularán trenes de altas prestaciones de Extremadura sin alcanzar la alta velocidad.
Don Felipe fue recibido en Cáceres por numerosas autoridades, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara y la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín. También se encontraban presentes la delegada del Gobierno en Extremadura, Yolanda García Seco; el alcalde de Cáceres, Luis Salaya; la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez y el presidente de la entidad pública empresarial Renfe-Operadora, Isaías Táboas.
Su Majestad el Rey ha realizado el viaje acompañado de la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez. En su primera parada, el tren hizo escala en la estación de Mérida, lugar donde Don Felipe descendió al andén, acompañado de las autoridades, para saludar al alcalde de Mérida, quien se incorporó al viaje. Como segunda y última parada de este viaje inaugural, el tren se detuvo en Badajoz, donde Su Majestad el Rey fue recibido por el alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera. En el transcurso del acto central de la inauguración se proyectó un vídeo explicativo del proyecto técnico y de la ejecución de la obra.
Aunque tanto el Gobierno central como el autonómico han insistido en señalar que se trata de la Línea de Alta Velocidad Plasencia-Badajoz, lo cierto es que el viaje se ha realizado en un tren usado de la serie 730 que es un híbrido estrenado hace más de una década para cubrir el servicio Madrid-Galicia con tecnología de tracción tanto diésel como eléctrica.
Sin embargo Pedro Sánchez ha continuado insistiendo hoy en que ha sido inaugurada la primera fase de la línea Plasencia-Badajoz de la Alta Velocidad en Extremadura que permite dar «el primer paso de un camino que no tiene vuelta atrás». En su opinión, la puesta en servicio de este «hito inicial», se va a traducir en una reducción de los tiempos de viaje de cerca de media hora entre Madrid y Cáceres y algo más de 50 minutos entre Madrid y Badajoz.
