El Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres ha condenado a cuatro años de prisión a un acusado de cometer un delito de odio contra un hombre por razón de su orientación sexual y agredirle físicamente.

En concreto el autor es condenado  por el delito contra el ejercicio de los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizados por la Constitución en su modalidad de lesión a la dignidad por razón de su orientación sexual a la  pena de dos años de prisión y una multa de nueve meses con una cuota diaria de diez euros.

Además, le condenan a otros dos años de prisión por el delito de lesiones y al pago de una indemnización a la víctima de 9.600 euros así como la prohibición de acercarse a su domicilio, lugar de trabajo o lugares frecuentados por ella durante tres años.

Los hechos ocurrieron en julio de 2020 cuando los dos coincidieron con más gente en un parque y al pedirle un conocido de la víctima un cigarrillo al acusado éste sabedor de la condición de homosexual del chico se desabrochó los pantalones y le puso los genitales a la altura de la cara, indica la sentencia.

Asimismo le propinó cuando menos dos empujones que le hicieron caer al suelo, al tiempo que le decía “te mato, maricón de mierda”.

Como consecuencia  de la mencionada agresión la víctima sufrió lesiones en el tórax, abdomen, cara y mano izquierda, así como estrés postraumático. La sentencia no es firme y contra la misma cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Cáceres.

“Ejemplarizante”, así ha calificado la Triángulo Extremadura la sentencia que se ha dado a conocer en las últimas horas por el Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres, sobre los hechos acontecidos el verano de 2020 en la localidad cacereña de Valencia de Alcántara.

Este colectivo ha recordado con la víctima sufrió una agresión física además de un trato vejatorio y denigrante por parte del condenado. La situación se produjo en un espacio público, en las inmediaciones de un espacio de ocio nocturno con la consecuencia de varias patadas y golpes hacia el joven homosexual, al tiempo que se le amenazaba de muerte al grito de “maricón”.

Cabe destacar que durante todo el proceso posterior a la agresión, la víctima ha sufrido estrés postraumático y le ha sido complicado volver a su localidad natal, precisamente por miedo a nuevas agresiones, según han informado desde la Fundación Triángulo.

Durante la vista, ha podido quedar probado que el condenado era conocedor de la orientación sexual de la víctima y que la motivación de los delitos cometidos se situaba precisamente en este hecho.

Así, la sentencia del Juzgado de lo Penal concluye, con la condena al acusado a dos años de prisión por un delito contra los derechos fundamentales y las libertades públicas de la víctima por razón de su orientación sexual y otros dos años años por un delito de lesiones, añade Fundación Triángulo.

A las penas de prisión, se suman 3 años de prohibición de acercamiento a los lugares de residencia, trabajo, ocio o comunicación con la víctima, así como la inhabilitación para el ejercicio de de profesión u oficio docente, educativo, deportivo o relacionado con el ocio y el tiempo libre.

La condena además obliga a una indemnización que ronda los 10.000 euros en concepto de indemnización, y al pago de una multa de hasta 2.700 euros  y las costas del procedimiento.

Desde Fundación Triángulo y su Oficina de Atención a Víctimas por LGBTIFobia, aseguran que con esta decisión judicial «se pone de manifiesto lo importante de esta sentencia, que demuestra que no existe en nuestro país impunidad ante las agresiones con motivo de la orientación sexual y/o la identidad de género de las personas, si bien demuestra la importancia de interponer las correspondientes denuncias cuando se producen situación de violencia física o discriminación.».

«La  llega en momento de extrema preocupación por el incremento de los delitos de odio, teniendo en cuenta que nos encontramos con una sentencia en un momento en que se producen, en Extremadura, casi una agresión  por semana” Sin duda, han manifestado “supone un espaldarazo al trabajo que venimos realizando desde la oficina de atención a víctimas, que ha atendido a esta víctima desde el primer momento con los recursos que habitualmente ponen a disposición de las personas LGBTI en situaciones similares”, tal y como ha declarado  en Cáceres Hugo Alonso, secretario de la entidad.