Las quejas vecinales por el ruido y la suciedad han regresado tras la mejoría de la pandemia a la tradicional zona de ocio nocturno de la Madrila de Cáceres, lo que ha provocado que el Gobierno local haya dado una orden especial a la Policía Local para reforzar la vigilancia.

Las quejas vecinales se concentran en el cierre de los locales de ocio nocturno, que provoca que los ruidos se trasladen a la calle, por lo que plantean pedir a la Junta de Extremadura una ampliación de horarios.

Precisamente, el objetivo de esa orden especial en la zona de la Madrila es “evitar los ruidos y que se sobrepasen los horarios permitidos, que se hará con mayor presencia policial y mayor control sobre estos aspectos”, según manifestado la edil de Seguridad, María José Pulido, en la comisión informativa celebrada este miércoles.

El objetivo de evitar que la problemática del ruido en la Madrila vuelva a judicializarse, como ocurrió cuando’ sentó en el banquillo a la exalcaldesa de Cáceres Carmen Heras, al exedil de Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, y a once hosteleros.

Además, Pulido ha dado cuenta a la propuesta de sanciones que ha elevado la Policía Local y ha destacado como “especialmente relevantes las 56 relacionadas con el exceso de velocidad que se han detectado con el radar, que se han propuesto en el marco del plan de control de tráfico de marzo”.

También ha informado  sobre los planes de seguridad que la Policía Local va a llevar a cabo durante los eventos que se celebran en primavera: Semana Santa, la bajada de la Virgen de la Montaña, San Jorge y el Womad.

“Hemos destacado la capacidad de colaboración de la Policía Local con la Policía Nacional, la Guardia Civil y las organizaciones de protección civil para garantizar la tranquilidad y la seguridad en los eventos primaverales en la ciudad·”, ha indicado Pulido.