Cáceres celebra este sábado, día 17, la vigésimo primera edición de la Marcha por la Paz en la que participan cuatro confesiones religiosas que unen sus fuerzas bajo el lema ‘Que llueva la paz’. La cita será a partir de las 18,00 horas en el Paseo de Cánovas, donde al final del recorrido se leerá un manifiesto de forma conjunta en castellano y árabe, y un grupo folk interpretará una canción creada específicamente para este día.

«Todos debemos estar unidos en un tema tan importante como la paz», ha señalado la delegada de Relaciones Interconfesionales de la Diócesis de Coria-Cáceres, María José Sánchez, quien ha explicado que confían en que «haya mucha afluencia».

La salida será desde la estatua de Gabriel y Galán y el objetivo de esta marcha es «hacer visible el compromiso de las religiones en educar en la paz y tender puentes de diálogo y colaboración entre ellas», para lo que se cuenta con la participación de la Diócesis de Coria-Cácres, la Comunidad Islámica de Cáceres, la Comunidad Bahái de Extremadura y la Comunidad Budista El Olivar de Buda.

«Cuando hemos elaborado el manifiesto de este año, hemos comentado que somos más conscientes que nunca de lo que supone una guerra y los conflictos, con la guerra de Ucrania, que vemos tan cerca. En el manifiesto lanzamos un mensaje de esperanza y de ilusión, porque se está haciendo muchísimo en el mundo a favor de la paz, reuniones y acciones», ha destacado Sánchez.

En la actualidad hay más de 50 conflictos activos en todo el mundo, lo que significa que «son muchas las personas que están sufriendo en el mundo las consecuencias del odio, de la violencia, de la guerra. Por eso es tan importante la esperanza».

El año pasado, con motivo de los 20 años de la marcha, las religiones organizadoras plantaron un olivo en Cáceres, en una finca denominada La Dehesilla cerca de la Parroquia de El Espíritu Santo. El olivo es el árbol que representa la paz en el mundo, pero el árbol se estaba secando y por eso un grupo de voluntarios se ha turnado para cuidarlo y que rebrotase.

«De ahí que el lema de este año nos lleve a empaparnos de la paz, a trabajar de forma conjunta. Es muy importante ir todas las religiones juntas y quien no tenga ninguna confesión religiosa. Tenemos claro que la paz es lo más importante y brota del diálogo», ha insistido.

Por su parte, el secretario de la Comunidad Islámica de Cáceres, Karim Kerkaou, resalta la importancia de esta marcha por la paz y ha agradecido los esfuerzos a todos los que año tras año se vuelcan en la organización.

«La guerra está muy cerca de Europa y somos muy conscientes. Queremos que todo el mundo participe, es muy importante para que nuestros hijos vivan en un futuro digno, de amistad y respeto. La lluvia trae futuro, trae comida. Si hay paz, hay futuro y hay esperanza», ha apuntado.

Kerkou ha explicado que, «si no hay diálogo y respeto, intención de comprender y quitar fronteras de comunicación es difícil alcanzar la paz». «No es suficiente con que pare la guerra, tiene que haber justicia, quitar prejuicios, esto llama a la paz y llama al futuro», ha concluido.

Cada año, esta actividad reúne a unas mil personas. Destaca la labor de la Juventud Estudiante Católica (JEC) de la parroquia de Guadalupe, que siguen colaborando en esta Marcha por la Paz, en esta ocasión con la elaboración del cartel y la participación en la elección del lema.