Las gasolineras extremeñas apoyan la decisión del sector a nivel nacional de recurrir judicialmente el real decreto que incluye el descuento de 20 céntimos por cada litro de carburante debido a la “inseguridad jurídica” de la medida y a las repercusiones que tendrá para la rentabilidad de las estaciones de servicio.

Tras una asamblea celebrada este miércoles en Mérida, el presidente de la Asociación Regional de Estaciones de Servicio de Extremadura (Aresex), Fernando Mena, ha dicho a Efe que se estima que un 85 por ciento de las gasolineras de la región han recibido ya dinero del Estado por los adelantos de la rebaja que vienes aplicando desde que el pasado viernes, 1 de abril, entrara en vigor la rebaja.

Sin embargo, si se tiene en cuenta que las cantidades devueltas toman como base los ingresos obtenidos hace un año, cuando debido a la mayor incidencia de la pandemia las ventas eran menores, y que además solo contemplan el 90 por ciento de esas cantidades facturadas, ha advertido Mena, el sector teme en Extremadura que la rentabilidad se resienta dentro de poco más de 20 días, lo que puede ocurrir cada mes mientras dure la medida.

Pese a todo, las gasolineras extremeñas prevén en líneas generales abrir en Semana Santa, aunque quien más en riesgo estará de hacerlo es ese 15 por ciento de estaciones de servicio que no han recibido aún el dinero adelantado, por cuestiones como la no correcta implementación de los datos que exigía Hacienda, entre otras razones.

El sector se queja además, según Mena, de la “inseguridad jurídica” de la medida, pues en el real decreto “no está nada claro el tratamiento fiscal de esos 20 céntimos”, lo que puede provocar problemas futuros de las estaciones de servicio con Hacienda, lo que también se producirá en el caso de los clientes que pidan factura por el repostaje.

Ante los “perjuicios” que la rebaja puede tener para el sector y sus clientes, la Asamblea General de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) ha decidido hoy recurrir judicialmente el real decreto.

El sector regional y nacional comparten que se ayude a las empresas y a la ciudadanía en general, pero “no se puede estar de acuerdo en la forma en que se ha diseñado y ejecutado la medida”, la cual ha provocado un gran descontento en las gasolineras extremeñas, según Mena.