Las imágenes captadas por un cazador en las que aparece un ciervo agonizando dentro de una jaula en Monfragüe no son un hecho aislado y el parque nacional está lleno de trampas similares, según ha denunciado la asociación Amigos de Monfragüe.

La Junta de Extremadura y el Organismo Autónomo Parques Nacionales habrían matado en la actual temporada 184 ciervos y 230 jabalíes utilizando este método, que consiste en instalar jaulas con cebos de comida y agua en su interior para llamar la atención de los ungulados; una vez dentro de la jaula, el animal pisa una placa que acciona la trampilla de acceso y cierra la jaula. Los animales intentan salir arremetiendo contra los hierros y quedan exhaustos, agonizando hasta que se les remata de un disparo.

Las entidades gestoras del Parque Nacional de Monfragüe tenían previsto ejecutar a 1.061 ejemplares, entre ciervos y jabalíes, casi a partes iguales, según los datos facilitados por esta asociación. Su portavoz, Francisco Castañares, ha explicado a LA MAÑANA de Radio Interior que los 184 ciervos y 230 jabalíes han muerto «con sufrimiento y agonía» y ha reclamado a la consejera de Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, que publique los vídeos y fotografías del estado en que estaban todos los ejemplares capturados, aún vivos y después muertos.

«Es un auténtico campo de exterminio que nos cuesta 200.000 euros al año a todos los extremeños», ha asegurado Castañares, quien ha lamentado que las exigencias tan rigurosas para los ciudadanos las incumplen las Administraciones.

La Asociación Amigos de Monfragüe ha denunciado que la instalación de jaulas-trampa es un método masivos y no selectivo, tal y como establece la Ley, que la Junta de Extremadura y el Gobierno llevan aplicando al menos desde el año 2020.

«Están aplicando estos métodos de captura para luego rematarles con un tiro en la sien, simplemente se puede llamar asesinato en un lugar protegido en el que llevábamos 30 años sin oír ni un solo tiro», ha lamentado Castañares.

La asociación dispone de numerosas fotografías que confirman la instalación de estas jaulas en numerosos puntos del parque nacional y del testimonio de decenas de vecinos que han visto furgonetas y camiones cargados de trampas, un método que se está comenzando a utilizar de forma cada vez más frecuente. Este método se ha implantado en todas las fincas de titularidad pública del parque nacional a excepción de las que dependen del Ayuntamiento de Serradilla, que se ha negado a participar en esta práctica.

Las jaulas que ha localizado la Asociación Amigos de Monfragüe se localizan en la umbría de Las Corchuelas, que son idénticas a la que capturó el venado de Lugarnuevo que ha desatado la polémica. Pero también hay jaulas trampa de Linarejos (Serrejón) y otras zonas del parque.

«La dirección del parque tiene decenas de jaulas-trampa como esas en todas las fincas públicas propiedad de la Junta de Extremadura y de Parques Nacionales, decenas de artefactos de tortura y muerte a discreción, sin ningún tipo de planteamiento selectivo donde sufre y muere el que cae, el que más hambre tenga, el que entre a comer, sin más criterios que esos», ha denunciado Amigos de Monfragüe.

La asociación se pregunta si se está cumpliendo la Ley de traslado de cadáveres por parte de las propias Administraciones y considera que el método ideal para el control poblacional de las especies es la actividad cinegética, una práctica que no conlleva sufrimiento y que está inventada desde hace muchos siglos.