El primer gran incendio forestal de este verano en Extremadura fue provocado por un buitre que chocó contra un tendido eléctrico y cayó envuelto en llamas sobre la masa forestal, según un informe elaborado por la Guardia Civil para esclarecer las causas del siniestro.

El fuego calcinó más de 700 hectáreas del municipio pacense de Alburquerque y movilizó numerosos recursos humanos y materiales hasta lograr su extinción. Una vez inspeccionado el terreno, los agentes pudieron ubicar en el paraje Ribera del Fraile el punto de inicio y propagación del incendio. Las elevadas temperaturas, la baja humedad y el fuerte viento, favorecieron la rápida propagación de las llamas.

El Equipo de la Sección del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Badajoz, unidad especializada en este tipo de sucesos, inició una investigación para esclarecer los hechos que produjeron este incendio que calcinó más de 700 hectáreas de matorral y monte bajo del termino municipal de Alburquerque y que ha sido considerado hasta la fecha como el primer Gran Incendio Forestal (GIF) en Extremadura.

Las llamas se iniciaron en la tarde del 18 de agosto en las inmediaciones de Alburquerque, con una rápida propagación e importantes cortinas de humo extensibles a la población, por la que se tuvo que establecer un perímetro de seguridad. En aquellos momentos se procedió a la evacuación de los propietarios de una urbanización, fincas y parcelas próximas, así como el corte temporal de la carretera EX-110 a su paso por Alburquerque, declarándose el nivel 1 de alerta.

El equipo del Seprona apuntó inicialmente como posible causa del origen del incendio la electrocución de un ave que hallaron en el interior del perímetro del incendio y estos hechos fueron corroborados con el reconocimiento e inspección ocular sobre el terrero. En un principio se pudo ubicar en el paraje Ribera del Fraile el punto de inicio en la propagación del incendio, y posteriormente, se fijaron las causas del mismo al apreciar en el tendido eléctrico evidentes señales de alcance y colisión por parte de un ejemplar de buitre leonado que se encontró en el lugar, carbonizado y con evidentes síntomas de electrocución.

Según las investigaciones realizadas por la Guardia Civil, el ave, tras recibir la descarga eléctrica del tendido de alta tensión que pasa sobre el lugar, cayó envuelto en llamas a la masa forestal originando el fuego. Del resto se encargaron las elevadas temperaturas de la zona, la sequedad de la masa forestal del terreno y el fuerte viento de componente oeste que coincidió con el fuego.

El incendio de Alburquerque alcanzó una gran magnitud y obligó a conformar un centro avanzado de coordinación, gestión y directrices de trabajo para su extinción. En en dispositivo participaron más de un centenar de efectivos del Plan Infoex, bomberos, medios aéreos y terrestres, agentes de la Guardia Civil, Policía Local, Cruz Roja y los propios vecinos del municipio. Los trabajos de coordinación dieron sus frutos el 20 agosto, fecha en la que se procedió a perimetral y controlar el fuego, pudiendo regresar a sus viviendas las personas evacuadas.