El Ayuntamiento de Badajoz ha reconocido que el proceso judicial abierto sobre el presidente del CD Badajoz, Joaquín Parra, afecta a la evolución de los trámites para el convenio de cesión al club del estadio Nuevo Vivero firmado en diciembre pasado, pues se debe esperar a conocer la evolución de este proceso y a cómo puede afectar al equipo blanquinegro.

A preguntas de los medios, el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, ha afirmado que «hay un problema a la hora de tramitar cualquier expediente administrativo» si se produce un escenario donde «una persona muy importante» en el proceso, en este caso «el presidente y máximo accionista del club», se encuentra «en una situación como la que está».

Situación que «hace muy complicado tener acceso a cierta documentación y que se pueda avanzar», lo que unido a la incertidumbre que pueda generar en el club «afecta a la concesión de forma directa». Por este motivo, ha incidido, «primero hay que ver cómo se aclara la situación respecto al club».

«Hasta la fecha no se conoce a ciencia cierta si hay o no embargo de cuentas en alguna de las empresas relacionadas con el club y si hay o no afectación. Además, los juzgados ni han dado ni solicitado información al ayuntamiento, pero se desconoce hasta qué punto puede suceder en el futuro», ha explicado.

El regidor pacense ha remarcado que «se debe ser muy cauteloso», pues se trata de «un expediente administrativo con un valor y unas consecuencias muy importantes».

Igualmente, ha querido ser «absolutamente respetuoso» con la presunción de inocencia para Joaquín Parra, más en un momento donde el proceso «se encuentra en secreto de sumario».

También ha destacado la importancia de que la situación actual no afecte al club, que «ya ha trasladado que se debe desligar la investigación judicial de la actividad deportiva, la cual se desarrolla con normalidad».