“FAST Héroes” es una campaña internacional de educación para la salud que tiene como objetivo aumentar el conocimiento sobre los síntomas clave del ictus y la necesidad de actuar con rapidez.
El Servicio Extremeño de Salud y la Consejería de Educación y Empleo han trabajado conjuntamente para comenzar la implantación de esta iniciativa escolar mediante un proyecto piloto en 16 centros educativos extremeños, 8 por provincia.
Extremadura será la primera comunidad autónoma que desarrolle este programa en España, en el que se formarán 1.800 niños de la región durante los meses de mayo y junio.
La campaña aprovecha el increíble entusiasmo de los niños para aprender y compartir, fomentando la propagación del conocimiento al resto de su familia, especialmente a sus abuelos.
El programa está dirigido al alumnado de entre 6 y 9 años y proporciona a los centros educativos recursos para ayudar a hablar sobre el ictus en las aulas de primero a tercero de Primaria, reconocer los síntomas del ictus y compartir esta información con su familia y la comunidad en general.
Los niños pueden ayudar y actuar como catalizadores para despertar el interés entre su familia más amplia. De hecho, se ha demostrado que la educación a estas edades representa un medio factible de mejorar la preparación para el ictus de la comunidad.
El programa consta de 5 unidades didácticas en las que, utilizando la temática de los superhéroes, conocerán a Toni “a Tiempo” y sus tres abuhéroes que enseñan los síntomas más frecuentes del ictus: 1 lado de la CARA que de repente comienza a CAERSE hacia abajo, 1 BRAZO que PIERDE FUERZA de pronto y 2 LABIOS que súbitamente tienen problemas para formar PALABRAS. Además, estos héroes enseñan a las familias a recordar los tres síntomas del ictus más frecuentes vinculándolos a los dígitos del número de emergencias: 112.
El villano de esta historia es “el Malvado Coágulo” que ataca a los tres superhéroes, generando uno de los síntomas claves. Mediante juegos online, vídeos, canciones, ebooks y manualidades los pequeños adquirirán las habilidades prácticas que ayudan a salvar vidas.
Además, los niños reciben herramientas que les ayudan a cumplir el objetivo de concienciar a sus abuelos. Toda la información sobre esta campaña se encuentra en la web www.fastheroes.com.
La campaña escolar FAST Héroes ha sido creada por el Departamento de Educación y Política Social de la Universidad de Macedonia y ha sido implantada en varios países de Europa y América, además está aprobada por la Organización Mundial del Ictus y es posible gracias al respaldo de la Iniciativa Angels.
La Iniciativa Angels es un proyecto sanitario que busca mejorar la atención sanitaria de los ictus en todo el planeta, ayudando a establecer nuevos hospitales preparados para tratar el ictus y a mejorar la calidad de la atención en los hospitales existentes.
La Organización Mundial del Ictus es la organización mundial líder en la lucha contra esta dolencia y elabora directrices basadas en la evidencia y recursos para su implementación práctica, con el fin de ayudar a los profesionales sanitarios a mejorar la calidad de la atención del ictus.
El ictus es un trastorno brusco del flujo sanguíneo cerebral que altera, de forma transitoria o permanente, la función de una determinada región del encéfalo.
El ictus es una enfermedad que tiene un gran impacto sociosanitario, ya que además de su elevada incidencia (180/100.000 habitantes) supone la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda global. Además, es la primera causa de discapacidad en personas adultas y la segunda causa de demencia.
Cuando una persona sufre un ictus, 1,9 millones de células cerebrales mueren cada minuto, 120 millones por hora; es por ello que necesitan atención médica específica lo más rápido posible.
Actualmente las personas que sufren un ictus pueden sobrevivir sin secuelas si reciben cuidados intensivos rápidos y eficaces, por lo que aumentar los conocimientos de los síntomas puede salvar vidas.
A finales del año 2020, se actualizó el Código Ictus de Extremadura. El objetivo principal es permitir la rápida identificación y la priorización del traslado de las personas que sufren un ictus; para así aumentar las posibilidades de recibir el tratamiento de reperfusión más adecuado cuando presentan síntomas compatibles con un ictus isquémico agudo.
La aplicación de un tratamiento adecuado y precoz mejora significativamente el pronóstico y la evolución de los pacientes, al reducir la mortalidad y la probabilidad de dependencia.
