Cáritas de la Diócesis de Coria-Cáceres atendió en 2020 a un 40% más de personas que en todo el año anterior y el 34% de las familias nunca había acudido a esta organización, según los datos que arroja el Observatorio Diocesano de la Realidad, que recoge que en el primer mes y medio de confinamiento de marzo del año pasado se atendió el 63% de todas las personas ayudadas en 2019.

Los datos se recogen en un informe realizado con fecha 15 de diciembre en el que se constata la tendencia alcista de las atenciones durante el periodo de confinamiento que después sufrieron un retroceso, aunque «continuaba siendo elevada» a juzgar por las cifras que arroja el estudio.

En cuanto a las familias que por primera vez acuden a Cáritas sigue estando por encima del 30%, «lo que muestra la realidad tan sangrante a la que se están enfrentando muchas personas en nuestro país», asegura la organización en nota de prensa, en la que critica que las ayudas gubernamentales «no están llegando con la necesaria celeridad a los hogares».

En cuanto a los perfiles de personas que acuden a la organización en su mayoría se trata de familias jóvenes con menores a cargo, siendo el 25% familias monoparentales. El 37% de los hogares atendidos por Cáritas no cuentan con ningún tipo de ingresos.

Además, en el 55% de los servicios de acogida parroquiales ha habido un aumento de las demandas de ayuda, y destacan aquellas que tienen que ver con cubrir necesidades básicas como la alimentación, asesoramiento en temas de extranjería, mascarillas y geles hidroalcohólicos, apoyo emocional, y temas relacionados con la brecha digital tanto en ayudas técnicas (conectividad) como la formación en nuevas tecnologías.

En cuanto a las personas sin hogar, Cáritas de Coria-Cáceres se puso al frente del dispositivo de emergencia socio sanitaria que se inició en la capital cacereña durante el confinamiento para alojar a estas personas en el albergue municipal, que cerró el 20 de septiembre.

En noviembre, adelantó la fecha de apertura del Centro de Emergencia Social, previsto dentro del Protocolo de Ola de Frío, y se amplió tanto su horario como el número de plazas disponibles, con respecto al de años anteriores. También se reforzó esta atención durante el temporal Filomena del pasado mes de enero.