“Tu enfermedad no pudo contigo, pero la maldad humana sí”, así han sido las palabras de una vecina del barrio de Moscoso de Coria que ha tenido que despedir a su perro porque alguien decidió colocar veneno en la vía pública.

Esta residente de Coria vive apenada la situación que ha acontecido a su mascota, “mi hija y yo estamos destrozadas, no encontramos consuelo. Ha sido muy duro ver a mi perrita tan pequeña sufrir tanto”.

Dos años y medio ha durado la vida de la pequeña Lana porque alguien decidió arrebatársela antes de tiempo. Un acto vandálico que ha dejado sin consuelo a esta familia cauriense.

Pero este no es el primer contagio de animales en la ciudad de Coria, “otro más, pensé que mi perro sería el último después de todo lo que hice, pero veo que esto sigue igual”, ha apuntado otra vecina de la ciudad.

Esta situación está generando descontento y desolación entre los vecinos de la ciudad que tienen que despedir a sus caninos antes de que sea su hora.