El Ayuntamiento de Moraleja ha establecido distintos turnos de mañana y tarde para poder abrir las piscinas municipales respetando las medidas de aforo máximo impuestas para contribuir a la erradicación de la pandemia del Covid-19.

En la última sesión plenaria celebrada en el ayuntamiento se aprobó la tasa por la prestación de los servicios de casas de baños, duchas, piscinas, instalaciones deportivas y servicios análogos que, en definitiva, permitirá la apertura de las piscinas.

El ayuntamiento ha explicado que se votó un acuerdo provisional para poder abrir las piscinas municipales estableciendo turnos de mañana y tarde para el baño teniendo en cuenta que una de las medidas sanitarias impuestas para garantizar la seguridad sanitarias de los usuarios es el control del aforo.

Moraleja ha registrado en años anteriores hasta 600 usuarios en las piscinas públicas durante el mes de agosto y si no establece un sistema de turnos sólo daría la oportunidad de acceder al recinto a unas 200 personas diarias, quedando fuera una parte importante de los usuarios. Si a esto unimos que se espera una mayor afluencia de visitantes que en veranos anteriores y que los municipios de Sierra de Gata no abrirán sus piscinas, resulta imprescindible establecer los turnos para controlar los accesos.

Cabe recordar que las piscinas y zonas de baño deben contolar el aforo de los solárium, césped y zonas de baño garantizando una distancia de seguridad de 1,5 metros. Además, la Junta de Extremadura recomienda importante limpiar el calzado, la higiene de manos y facilitar el uso de bolsas para material desechable, así como la desinfección de las zonas comunes y aseos.

El alcalde, Julio César Herrero, ha explicado que se trata de medidas provisionales, del mismo modo que lo es la apertura de la piscina, pues todos los acuerdos adoptados podrán variar en función de la evolución de la pandemia del Covid-19.

Herrero ha insistido en que se trata de "una situación totalmente nueva en la que un factor fundamental será la colaboración ciudadana, colaboración con la que esperamos contar".

Los vestuarios de las piscinas, si tienen menos de 3,5 metros cuadrados, deberán ser individuales y si son más grandes deberán permitir una distancia de seguridad entre los usuarios de 1,5 metros. Tendrá que medirse cada hora la calidad del agua, PH y cloro, igual que en las piscinas de agua salada.

La medida contó con los votos favorables de los dos grupos políticos con representación en el ayuntamiento, por lo que fue aprobada por unanimidad.