Según los datos oficiales, hasta este viernes, 3 de abril, han fallecido 200 personas como consecuencia del coronavirus Covid-19 en Extremadura. Pero, ¿quién está muriendo en esta comunidad autónoma a causa de esta enfermedad? Este es el perfil de las víctimas.

El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María vergeles, confirmó este viernes que existen 1.893 pacientes contagiados en la región, es decir, 65 personas más que ayer, lo que supone un incremento del 2,5%. La edad media de los contagiados es de 61,6 años de edad.

Pero un dato es el relativo a los contagiados y otro distinto el de los fallecidos. Desde el inicio de la pandemia, y hasta el momento, han perdido la vida 200 personas por el Covid-19, es decir, se han registrado 19 víctimas mortales más que ayer, lo que supone un incremento del 9,5%. La edad media de los fallecidos se sitúa en 81,01 años de edad.

Por tanto, varón, con una edad media de 81 años e internado en un centro residencial de Extremadura. Este es el perfil de las víctimas afectadas por la pandemia, que se ha cebado de manera especial con los mayores, la población más vulnerable de la región.

La Junta de Extremadura reconoce que la mayoría de las víctimas proviene de centros residenciales de mayores. En esta región existen 324 residencias para la tercera edad y en 49 de ellas se ha contabilizado algún paciente positivo desde el inicio de la pandemia. En total se han registrado 277 pacientes positivos que suponen el 1,8% del total regional.

Los datos oficiales ofrecidos hasta este viernes confirman que en este tipo de centros asistenciales han fallecido 113 personas. Es decir, el 56,5% de los fallecidos eran personas mayores que se encontraban viviendo en una residencia. De las 324 que existen en la región, 26 de ellas han tenido que lamentar la muerte de alguno de sus pacientes.

Pero ¿se deja morir a las personas mayores por el hecho de tener más edad? Vergeles ha reconocido que está indicada la sedación de los pacientes en algunas enfermedades, pero que la edad no es el único criterio. Según explicó, se trata de un protocolo “muy complejo” que no depende exclusivamente de la edad, sino del estado clínico del paciente y de otros factores terapéuticos.   

“Hay personas que con 81 años tienen una excelente calidad de vida y posibilidades de recuperación y otras con menor edad no”, dijo Vergeles en una comparecencia este viernes ante la prensa.

Por el momento, una familia de Garrovillas de Alconétar ha presentado una denuncia ante la Fiscalía contra el Servicio Extremeño de Salud (SES) por considerar que su padre, de 89 años de edad y fallecido a causa del coronavirus, no recibió las atenciones necesarias y fue sedado sin la autorización expresa de la familia.