LUCÍA SEMEDO 

 

La localidad cacereña de Torrejoncillo celebra este fin de semana las fiestas de La Encamisá, una cita en la que se conmemora la historia del municipio, fuertemente ligada al culto de la Inmaculada Concepción. El alcalde, Moisés Leví Paniagua, ha animado a la población a disfrutar esta cita en la que cientos de jinetes, escopeteros y visitantes disfrutan de la tradición.

Si bien los actos en honor a la patrona se han desarrollado a lo largo de las pasadas jornadas, el peso de la fiesta recae este fin de semana, cuando esta localidad cacereña se llena de fervor y magia. La víspera de la Purísima, los jinetes, alrededor de 200, saldrán cubiertos con sábanas blancas, como estratagema para defenderse del enemigo en la nieve, en recuerdo a la Batalla de Pavía, en la que se cuenta que un Torrejoncillano prometió a la Virgen dedicarle una fiesta si vencáin.

Saldrán así los jinetes en busca del estandarte de la Inmaculada Concepción que lleva el portaestandarte. Una procesión de tres horas, momentos de fe y de salvas, de cartuchos de pólvora y hogueras. Ingredientes de una fiesta que la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, ha calificado de “una de las más emotivas de nuestra provincia”.

  Rosario Cordero ha presentado La Encamisá 2015 acompañada del alcalde de Torrejoncillo, Moisés Leví Paniagua, además del presidente de la Asociación de Paladines, Pedro Damián Alviz, de la Mayordoma de este año, Fátima Hernández; del Portaestandarte también de esta edición, Francisco Javier Domínguez y de la Pregonera, Juana Sánchez.

            En su intervención, Rosario Cordero ha querido agradecer a “todo el pueblo de Torrejoncillo su trabajo, su devoción y su fe en una fiesta en la que se unen valores, cultura, tradiciones y religiosidad”. Les ha felicitado por “conseguir transmitir a los más jóvenes estas tradiciones y lograr, así, mantener, año tras año, una fiesta que es la esencia del pueblo y que a la vez contribuye al desarrollo turístico de la provincia”. En este sentido, el acalde ha apuntado que se esperan en torno a 10.000 visitantes, como en la edición anterior, “un número muy importante de personas que vienen a conocer una de las fiestas más singulares de la provincia”. “Es mucha la gente que viene -corroboró, por su parte, el presidente de Paladines-, mucha gente que se encuentra con un municipio que tiene sus puertas abiertas, las puertas de sus casas, en las que se se invita a los visitantes a probar productos de la zona y a disfrutar de esta fiesta”.