El consejero de Salud y Política Sociosanitaria, Luis Alfonso Hernández Carrón, ha ensalzado el “enorme trabajo” que las Hermanas Hospitalarias de Badajoz realizan en la atención a las personas que padecen trastornos mentales por la labor “fundamental y necesaria” que prestan en el municipio pacense.

Se trata de una congregación que, mediante diferentes recursos y con la ayuda del Ejecutivo regional, atiende a un total de 112 personas que padecen trastornos mentales en cualquiera de las fases, tanto en las crisis agudas como en la cronicidad, todo ello desarrollando además tareas de prevención para mejorar la “calidad de vida” de los pacientes.

El titular de la cartera sanitaria ha hecho estas declaraciones momentos antes de comenzar una visita al Centro de Rehabilitación Residencial (CRR) que las Hermanas Hospitalarias tienen en Badajoz y durante la que ha estado acompañado por la directora gerente del Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), Cristina Herrera, y por la responsable de los centros extremeños de esta congregación, Sor Josefa Rubio.

Hernández Carrón ha recordado que, además de este centro residencial, Hermanas Hospitalarias también gestionan en Badajoz pisos supervisados y un Centro de Rehabilitación Psicosocial “con el que consiguen dar una respuesta más adaptada a las necesidades de cada enfermo”.

En palabras del consejero, este tipo de labor “debe gozar no solo del reconocimiento de toda la sociedad sino que además debe contar con el apoyo y el impulso de las administraciones públicas”. Por ese motivo, ha dicho, el Gobierno de Extremadura colabora desde hace varios años con las Hermanas Hospitalarias y concretamente en 2014 destinó casi un millón de euros al funcionamiento de sus centros.

APUESTA POR LA SALUD MENTAL

Hernández Carrón se ha referido también a la apuesta del Gobierno de Extremadura por “mejorar la calidad de vida de los pacientes con enfermedad mental y de sus familiares”, una apuesta, ha comentado, que tiene un “reflejo” en el incremento de los recursos residenciales.

Así, ha indicado que a finales de 2014 se destinaron 2,4 millones de euros para crear 38 plazas nuevas de atención residencial para personas con trastorno mental grave y se convocaron subvenciones para este colectivo en 2015 por un importe de casi 800.000 euros, un 13.5% más que el año anterior.

Gracias a esta inversión de 2.4 millones de euros se podrá llevar el servicio de rehabilitación residencial a Mérida, una ciudad que carecía de este tipo de prestación. “Con ello, se completará la red regional conformada actualmente por este centro en Badajoz –en referencia al de las Hermanas Hospitalarias- y por los de Plasencia y Cáceres y se completará un mapa que hace cuatro años estaba carente de este tipo de recursos”, ha añadido.

Finalmente, el consejero ha reconocido que el Gobierno de Extremadura ha hecho un “esfuerzo económico notable” en materia de salud mental, al tiempo que ha destacado el componente humano que subyace en el trabajo que se realiza en este tipo de centros y que permite prestar una atención especializada e integral tanto a las personas con trastornos mentales graves como a sus familias”.

CRR HERMANAS HOSPITALARIAS

Cabe señalar que el Centro de Rehabilitación Residencial de las Hermanas Hospitalarias está integrado en la red pública de atención a personas con enfermedad mental a través de un contrato de gestión de servicio público con el Sepad.

Asimismo, este centro, ubicado en la calle Menacho de Badajoz, ha sido reformado por un importe de 393.257 euros, sufragado por Hermanas Hospitalarias, con el fin de mejorar la accesibilidad en los baños, climatizar todas las instalaciones, mejorar la iluminación y mobiliario, así como reformas en zonas comunes.

Además, Hermanas Hospitalarias mantiene una red asistencial de centros de rehabilitación en las comunidades autónomas de Extremadura y Madrid con acceso totalmente gratuito. Esta congregación fue fundada en 1881 para dar respuesta a la situación de abandono sanitario y la exclusión social de las enfermas mentales de la época, aunando la caridad y la ciencia.