Tres quesos de Extremadura y uno procedente de Castilla-La Mancha se alzaron con los premios de la cata-concurso nacional de la XXIX Feria Nacional del Queso de Trujillo, cuyos galardones fueron entregados hoy. La organización estableció cuatro categorías diferentes en la cata-concurso, que fueron oveja pasta blanda, oveja pasta dura, cabra pasta blanda y cabra pasta dura.

Así, en la modalidad de queso de cabra de pasta blanda, el premio fue para el queso ‘Guiber – Silva Cordero’, elaborado por la empresa Guiber, S.L. de Acehuche. En la modalidad de queso de cabra de pasta dura, el galardón recayó en el queso ‘Capribor’, elaborado por Ignacio Plaza Mariscal, también de la provincia de Cáceres.

En cuanto a las variedades de queso de oveja, en la modalidad de pasta dura, el reconocimiento fue para el queso ‘Ojos del Guadiana Curado’, de la quesería Manchega Ojos del Guadiana, S.L., de Castilla-La Mancha. Por último, en la modalidad de queso de oveja de pasta blanda, o torta, el premio fue otorgado al queso ‘Virgen del Prado’, de la empresa Quesería Doña Francisca, ubicada en Casar de Cáceres.

En la presente edición de la Feria Nacional del Queso de Trujillo se han presentado a la cata-concurso un total de 61 quesos procedentes de varias comunidades autónomas de España, siendo los más numerosos los procedentes de Extremadura.

El jurado de la cata-concurso, dirigido por Diego Barriga, ha estado integrado por periodistas gastronómicos, representantes de sociedades gastronómicas, profesores de universidad, productores de leche, ganaderos, jefes de compra de establecimientos gourmet, y profesionales de la restauración entre otros. 

La cata se ha regido con el reglamento elaborado en pasadas ediciones, que establece normas que garantizan la confidencialidad y las influencias por proximidad entre los miembros del jurado. Por este motivo, los integrantes del jurado han sido distribuidos por tercer año consecutivo en mesas compuestas  por cinco catadores separados por paneles, a diferencia de cómo se venía haciendo hasta el año 2011, en que los miembros de jurado cataban y puntuaban los quesos en una mesa conjunta.

La organización sólo establece un premio por categoría y las cualidades organolépticas que el jurado ha valorado han sido, en la fase visual, el aspecto interior y exterior de la pieza presentada a concurso, y en la fase olfato-gustativa, aspectos como el olor, textura en boca, sabor, aroma, retrogusto y persistencia.