El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, ha anunciado esta mañana que la Guardia Civil de Cáceres procedió el pasado 25 de marzo a la fase de explotación de la denominada Operación ‘Lorete', iniciada a mediados del año 2013, al detectar una organización delictiva dedicada al tráfico de drogas en el municipio de Plasencia.

Con una estructura perfectamente jerarquizada, cuyo cabecilla residía en la localidad de Plasencia, la organización estableció su base de operaciones en Madrid, al considerarla más segura para sus intereses e ilícitas actividades. En esa provincia recibían la droga y la preparaban para su comercio y distribución, aunque el principal punto de abastecimiento de su red de comercialización era la ciudad de Plasencia.

López Iglesias ha explicado que la Guardia Civil ha necesitado casi medio año de investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 02 de Plasencia para contar con los suficientes indicios y pruebas que permitieran llevar a cabo el pasado martes la fase de explotación de la ‘Operación Lorete'.

Una vez en poder de los mandamientos judiciales necesarios, coordinados por la Jefatura de Operaciones de la Comandancia de Cáceres, los agentes efectuaron simultáneamente ese mismo día diez registros domiciliarios: ocho de ellos en la localidad de Plasencia y otros dos en la provincia de Madrid. "Para llevar a cabo estos registros fue necesario la intervención de 125 agentes de distintas Unidades de ambas provincias, especializados en la lucha contra el tráfico de drogas y en entradas y registros domiciliarios, auxiliados por la Unidad canina con perros especializados en la búsqueda de sustancias estupefacientes", ha revelado el delegado del Gobierno.

La operación se ha saldado con la detención de once personas, como supuestas autoras de delitos contra la Salud Pública por tráfico de drogas, contra el Patrimonio por blanqueo de capitales, imputándosele además a alguna de ellas el delito de tenencia ilícita de armas.

Según ha explicado López Iglesias, en la operación se han logrado aprehender los siguientes efectos:

-149.000 euros en metálico. La mayor parte de esta cantidad se encontraba en uno de los domicilios de Madrid.

 

-7.800 dosis de metanfetamina, 120 dosis de cocaína, 12 dosis de hachís y 11 gramos de sustancia de corte.

 

-8 vehículos: una motocicleta y siete turismos, siendo tres de ellos vehículos de alta gama.

 

-Cuatro pistolas: una pistola del calibre 9 mm parabellum, un 9 mm corto y  otras dos del calíbre 6,35 mm, así como dos pistolas simuladas y una escopeta de aire comprimido.

 

-Un gran número de joyas y relojes.

 

-Igualmente se han intervenido otros efectos, entre los que se encuentran teléfonos móviles, equipos de audio y vídeo y básculas de precisión utilizadas para el pesaje de la droga y una prensa.

Entre los instrumentos aprehendidos destaca la prensa hidráulica para procesar cocaína, que posibilita la elaboración de paquetes de esta sustancia y su ocultación en los distintos medios utilizados para su transporte. 

Con esta operación, la Guardia Civil considera haber asestado otro duro golpe a una nueva red del narcotráfico en la provincia, que se suma a la dada en abril del año pasado con motivo de la Operación ‘Camochos', desarrollada íntegramente en la provincia cacereña. Mediante aquella operación se consiguió detener a 13 personas y se intervino gran cantidad de drogas, armas de fuego y vehículos.

Las diligencias, junto con los detenidos, han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 02 de Plasencia.