La propietaria del terreno en el que hace diez años se produjo el accidente aéreo en el que fallecieron 62 militares españoles, entre ellos dos extremeños,  ha declarado en su testamento que deja en herencia a los familiares de la víctimas  el terreno ubicado junto a la ciudad turca de  Trebisonda.

Algunos de los familiares de los militares fallecidos en el accidente del Yak-42 han manifestado su gratitud por este gesto. El siniestro se produjo el 23 de mayo de 2003 y en el falleció Feliciano Vegas, militar natural de Moraleja y su compañero Jesús Nieto, de la población cacereña de Montehermoso.

Las familias de las víctimas han señalado que ahora el monte Pulav, situado a 2.100 metros de altitud horarán la memoria de los fallecidos, que regresaban después de más de cuatro meses de misión en Afganistán y Kirguistán.