Extremadura gana población. Lo hace de forma global, pero no en todos sus municipios; y ni tan siquiera lo hace de forma similar en sus dos provincias.

En un año, según los últimos datos que sobre el padrón municipal, correspondiente al 1 de enero del 2008, ha facilitado el Instituto Nacional de Estadística (INE), la comunidad extremeña ha crecido en cerca de 8.000 habitantes, un crecimiento que se deja notar sobre todo en las grandes ciudades. Estas ganan población, pero en detrimento de los pequeños municipios o localidades próximas a ellas, muchos de los cuales incluso han perdido habitantes.

Los datos así lo reflejan, pues casi el 60% de los municipios extremeños (220 de los 380) perdieron población en el último padrón recogido por el INE. Y también ponen de manifiesto los datos facilitados que aunque el incremento de población se ha dejado notar en ambas provincias, el aumento ha sido mayor en la de Badajoz. La población global de esta pasó de 678.459 personas empadronadas a finales del 2006 a 685.459 al cierre del 2007, esto es, 6.787 habitantes más; mientras que la provincia de Cáceres ganó solo 967 habitantes, al pasar de 411.531 al cierre del 2006 a 685.246 a fecha 1 de enero del 2008.

Ambas provincias extremeñas, aunque sea en distinta proporción, habían ganado población hace un año, como así ocurrió también en sus respectivas capitales. Badajoz capital ganó 1.575, al pasar de 145.257 habitantes a 146.832, y Cáceres capital 1.385 –pasó de 90.802 a 92.187–.

Cabe destacar en este punto que mientras que la capital cacereña fue el municipio de su provincia que más habitantes ganó, no ocurrió lo mismo con la capital pacense, pues en la provincia de Badajoz el municipio que más ganó (2.905), por delante de la capital (1.575), fue Almendralejo, que pasó de 31.072 a 33.177 habitantes. Y a la capital le siguió, con 794 habitantes más, Don Benito, que se situó por delante de Mérida, que ganó 674.

Por contra, mientras que entre los municipios cacereños que ganaron población fueron apenas cinco los que superaron el centenar, como Navalmoral (172 más), Carcaboso (146) o Plasencia (123); los pacenses que ganaron más de 100 habitantes superaron la veintena.

 

CON PERDIDAS El análisis pormenorizado de los datos dados a conocer por el INE ponen asimismo de manifiesto que aunque de forma global las dos provincias extremeñas registraron aumento de población, como así también sus capitales, el porcentaje de municipios extremeños que pierden habitantes supera al de los que los ganan. El 57,8% de los municipios de Extremadura –un total de 220– pierden población y el 37,3% –142– la ganan, mientras que 18 municipios, 8 en la provincia de Badajoz y 10 en la Cáceres, no modificaron sus censos. Mantenían todos a fecha 1 de enero del 2008 los mismos habitantes que un año antes.

Por provincias cabe destacar que mientras que en la de Badajoz es prácticamente igual el número de municipios que pierden y ganan población (78 y 75 respectivamente), en la provincia de Cáceres el número de localidades que han visto reducirse su censo casi duplica a los que lo han incrementado (142 frente a 67). Cabe destacar el caso de Talayuela, el municipio de Extremadura que más habitantes perdió el año pasado, un total de 300, cifra muy alejada de la registrada en Zalamea de la Serena (142), el municipio pacense que más perdió.

A estos municipios hay que sumar aquellos que en el último año mantuvieron los mismos habitantes que en el anterior. Ni perdieron ni ganaron población, en la provincia de Badajoz, las localidades de Benquerencia (979 habitantes), Don Alvaro (729), Garlitos (688), Granja de Torrehermosa (2.406), Puebla de Alcocer (1.291), Puebla de Obando (2.000), Risco (167) y Valverde de Burguillos (319); y en la de Cáceres, los municipios de Berrocalejo (98 habitantes), Cañamero (1.803), Casas de Mirabel (159), Deleitosa (850), Galisteo (1.980), Holguera (762), Jaraicejo (574), Robledillo de Gata (131), Santa Marta de Magasca (304) y Torrejón el Rubio 619).