El Ayuntamiento de Hervás ha mostrado su oposición al desmantelamiento de las vías del ferrocarril anunciado por ADIF, administradora del patrimonio de Renfe, para el tramo ferroviario comprendido entre las poblaciones de Salamanca y Plasencia, suspendido desde los años ochenta.

A lo largo de los últimos años se han mantenido por parte de los diferentes responsables municipales reuniones encaminadas al restablecimiento del tránsito ferroviario sin resultado favorable. Desde esta localidad cacereña han lamentado que la promesa de un trazado alternativo que sustituyera  al actual "parece enmascarar un claro afán recaudatorio por parte de la entidad administradora de Renfe para vender el patrimonio".

Al mismo tiempo, desde otros sectores, se ha venido trabajando en las posibles opciones  de uso alternativo del mencionado tramo ferroviario. Ambas líneas de actuación discurrían paralelas a las reuniones que en el último periodo ha mantenido el alcalde, Sergio Pérez, y el primier teniente alcalde, Rafael García, con el Delegado del Gobierno, y representantes de ADIF, que son quienes recientemente han manifestado la intención de comenzar "a lo largo del presente año las labores de desmantelamiento de las infraestructuras".

El Ayuntamiento de Hervás ha manifestado su intención de utilizar todos los recursos a su alcance, tanto jurídicos y legales, como cuantas medidas estén en sus manos, "para paralizar lo que supondría la enajenación absoluta y pérdida total del patrimonio ferroviario del eje supra – autonómico del histórico corredor de la Vía de la Plata".

En esta línea, los alcaldes de Béjar, Cantagallo, Puerto de Béjar, en la provincia de Salamanca, y los de Baños de Montamayor, Aldeanueva del Camino y Hervás, en la provincia de Cáceres, se dirigieron conjuntamente por escrito al presidente de Adif, y de la que se aguarda respuesta. En ese escrito le demandan que "tenga a bien reconsiderar la decisión de desmantelamiento de la infraestructura de la Vía de la Plata para modificar la política de desidia y abandono practicada por Adif desde 1994, cuando se procedió al cierre definitivo, por otra más proactiva de cooperación con las administraciones locales que ayude a la conservación y puesta en valor de la vía".