La Mancomunidad de Municipios de Sierra de San Pedro aprobará con carácter de urgencia una moción en la que solicitará al presidente del Gobierno Extremeño, José Antonio Monago, que defienda ante el Ejecutivo central, el Gobierno luso y la Unión Europea que el tren hotel Lusitania siga circulando por Extremadura y no por las provincias de Salamanca y Valladolid como el Ejecutivo portugués ha anunciado que ocurrirá a partir del próximo 1 de enero de 2012.
El presidente del ente mancomunado Rodrigo Nacarino se mostró molesto con la noticia adoptada unilateralmente por el Gobierno luso y pidió a las autoridades políticas extremeñas que "olviden en estos momentos las diferencias ideológicas" y apoyen al presidente Monago para que defienda la circulación del Lusitania por la región extremeña.
Nacarino aseguró que actuarán con agilidad y rapidez que ya están manteniendo contactos con los alcaldes y representantes de la clase política de la zona de Valencia de Alcántara, San Vicente de Alcántara y Marvao para presionar y evitar las consecuencias negativas que la decisión tendrá para Extremeñadura y el Alentejo portugués. "Si quieren que no tengamos industrias y que seamos la reserva natural de Europa que nos compensen económicamente", aseveró.
Cuestión internacional
También, el teniente de alcalde de Marvao, José Manuel Ramilo Pires, ha calificado como negativa la decisión adoptada por el gobierno de su país, aunque recordó que el trayecto Marvao-Lisboa en coche se realiza en aproximadamente dos horas y en tren se superan las tres horas de trayecto.
Tal y como informó Radio Interior, el alcalde de Valencia de Alcántara, calificó la decisión del Gobierno luso de cerrar a finales de año más de 600 kilómetros de vías, incluido el Ramal de Cáceres, que une Torre das Vargens y la estación de la Beirá, quedando inoperativa la línea Cáceres Valencia de Alcántara "como una noticia pésima para la comarca". Carrilho, ya ha solicitado públicamente el apoyo del resto de poblaciones de la comarca, del Gobierno de Monago y del propio Ejecutivo central para evitar esta decisión que ha tomado unilateralmente el Gobierno del país vecino.
Industria corchera
También ha mostrado su preocupación públicamente el primer edil de San Vicente de Alcántara, Andrés Hernáiz de Sixte. Para el alcalde es una noticia pésima para toda Extremadura y para la industria corchera. "Ahora este tipo de decisiones complican aún más los sueños de desarrollo de los extremeños".
Para Hernáiz de Sixte en una decisión poco meditada. A su juicio hay que sopesar las consecuencias que para zonas desfavorecidas como Extremadura y el Alentejo luso puede tener este tipo de posturas. Además, abogó por el diálogo y el consenso a la hora de adoptar medidas con tanta trascendencia internacional como ésta.
Mientras el portavoz del PSOE en Valencia de Alcántara, José Manuel Acuña, anunció que su formación pedirá la defensa de los intereses de la comarca por parte de los ejecutivos central y regional ante el Gobierno de Portugal, que tomó de forma unilateral esta decisión. Asimismo, reclamó al primer edil, Pablo Carrilho, que aproveche sus vínculos con el país vecino para presionar y evitar que el tren deje de circular por Extremadura. Para Acuña es una mala noticia que demuestra que el ejecutivo de Portugal está más preocupado por el norte luso que por zonas más defavorecidas como el Alentejo.
Movilización ciudadana
Además, el teniente de alcalde de Valencia de Alcántara, Jesús Ugarte, (Agrupación Independiente de Valencia de Alcántara), opinó que la noticia no es más que otra consecuencia de las "malas políticas nacionales que se ejecutan de cara al medio rural que asiste a la pérdida constante de infraestructuras en los últimos años.Para Ugarte, es necesario que los vecinos de la comarca se muevan , defiendan sus intereses para evitar que siga asilándose a Valencia de Alcántara.
También el diputado de IU-Vedes-SIEX en el Gobierno extremeño, Víctor Casco, se pronunció en las últimas horas sobre el asunto y recordó que el Ministerio de Fomento invirtió 10 millones de euros en el trayecto de Valencia de Alcántara-Cáceres, "inversiones que caerán en saco roto si el gobierno portugués culmina el cierre del ramal cacereño".
