Las carreteras extremeñas se han cobrado 18 víctimas durante los meses de julio y agosto de 2010, 11 menos que el pasado año.

Lo más destacado de los accidentes de este verano es que de los 18 fallecidos, 5 eran peatones, un número que ha crecido con respecto al pasado año. Por otra parte hay que destacar un descenso en las victimas menores de 30 años. Durante el 2009, de 29 victimas 9 eran menores de 30 años, en el 2010 tan sólo fueron 2. Por el contrario aumentan las victimas en el tramo de edad entre 30 y 45 años de edad. Esta situación también se produce a nivel nacional.

En cuanto al lugar en el que se han producido los accidentes mortales, destaca que 8 fueron en caminos y tramos urbanos y el resto en carreteras convencionales. En total, de las 18 victimas mortales, 9 fallecieron en este tipo de vía.

En el computo total de fallecidos se observa un incremento en los que viajaban en furgonetas o camiones, se ha pasado de cero victimas, en el 2009, a 6 durante este verano. Por el contrario, ninguno de los que perdieron la vida en las carreteras extremeñas durante las vacaciones estivales dieron positivo en alcoholemia.

También se ha detectado un descenso en el número de fallecidos que no hacían uso del cinturón de seguridad. Mientras que en 2009, 7de los muertos no utilizaban este sistema de seguridad, en 2010 han sido 3 los fallecidos que llevaban puesto el cinturón de seguridad. Tan sólo uno no llevaba el casco reglamentario.

En conclusión, pese a la reducción de los fallecidos en las carreteras este verano, es necesario insistir en la prudencia de los conductores en todos los trayectos, en el cumplimiento estricto de las normas de circulación y en el uso de los dispositivos de seguridad.