El Proyecto Alba Plata se promociona en Fitur para "poner en valor la Vía de la Plata" y descubrir al viajero todos sus atractivos, según el técnico en Turismo de esta iniciativa, Francisco Javier Serrano.

El Proyecto Vía de la Plata-Extremadura, comúnmente conocido como Proyecto Alba Plata, se compone de 34 subproyectos, centrándose en la rehabilitación, protección, restauración y señalización de 31 recursos ubicados en diferentes localidades a lo largo de la histórica Vía de la Plata y la mejora del acceso al Monasterio de Guadalupe, enclave histórico a unos 100 kilómetros al este de la ruta.

Desde su creación, el proyecto ha permitido la rehabilitación de numerosos enclaves de interés y ha puesto en marcha varios centros de interpretación que descubren al viajero la realidad de una ruta única que enlaza dos realidades de una misma comunidad: el norte de Cáceres y el sur de Badajoz.

Los objetivos principales de esta iniciativa son la estimulación del desarrollo patrimonial, social, medioambiental, turístico y económico de la región. Un aspecto esencial del Proyecto es el hecho de crear una identidad común de "único producto" para la Vía de la Plata, articulando todos los resultados del proyecto y estimulando al visitante a descubrir la totalidad de la ruta. Este itinerario no está siendo sólo promocionado por su riqueza cultural y arquitectónica, sino también por su importancia ecológica.

Serrano explicó que durante estos años se han realizado excavaciones arqueológicas, se ha realizado una apuesta por el desarrollo de la arquitectura popular de los pueblos que forman parte del eje de la Vía de la Plata y se han emprendido acciones que han ofrecido resultados positivos.

El inicio del Proyecto supuso el fortalecimiento del conocimiento de los valores históricos y nuevas oportunidades que la ruta está ofreciendo en términos de desarrollo económico y cultural, tanto dentro de la región, como también en las demás Comunidades Autónomas por las que atraviesa la calzada.

El Proyecto surgió en 1996 de una idea de la Dirección General de Patrimonio Cultural (promotora del proyecto) para "redescubrir" la histórica Vía de la Plata a lo largo de la región de Extremadura y restaurar un número de recursos de alto valor histórico (muchos de los cuales se encuentran en grave estado de deterioro) para ofrecer usos alternativos a los originales.

Según Serrano, el Arco de Cáparra es considerado "el buque insignia de esta iniciativa" por mostrar la realidad de una ciudad situada en el norte de la región, en la comarca del valle del río Alagón, dentro de la provincia romana de Lusitania, que data de la época prerromana. Cáparra tiene una extensión aproximada de 12 hectáreas aunque la muralla abraza un territorio mayor, de aproximadamente 16.

El nombre de la ciudad no es de origen latino, sino prerromano, probablemente vetón como el origen mismo del asentamiento. El Arco de Cáparra, cuadriforme, es único en el mundo.