La Federación de Asociaciones de Inmigrantes de Extremadura (FIEX) instó a todos los inmigrantes que existen en la región a denunciar las situaciones de explotación, "tanto laboral que padezcan, como de inmigración clandestina de que sean objeto, explotación sexual o cualquier otro tipo de abuso o discriminación".

En una nota de prensa, FIEX mostró su agradecimiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por la "gran labor" que realizan, y que "recientemente ha conducido a la detención de las seis personas en Badajoz que acaudillaban una red de inmigración ilegal", señala.

   Así, la federación asegura que las mafias y extorsionadores "provocan que la situación personal del inmigrante se vuelva insostenible", ya que "aprovechan que cuentan con bajos recursos económicos debido a la precariedad laboral" y "ayuda a engordar las mafias que se dedican a traer a inmigrantes de forma irregular y clandestina".

   Señala FIEX que esta situación "no ayuda en nada a la economía de España", y además "supone un freno muy importante para el desarrollo de los países de salida de los inmigrantes", debido a que "sus exiguos patrimonios personales quedan en una situación aun más precaria debido a tener que hipotecar o solicitar cuantiosos préstamos para poder pagar a dichas mafias que extorsionan, estafan o abusan de nosotros".

   Ante esta situación, la Federación de Asociaciones de inmigrantes  se puso a disposición de este colectivo "para seguir con este tipo de denuncias", así como para ofrecer toda clase de asesoramiento legal y acompañamiento en caso necesario "para repeler todos los abusos de que puedan ser objeto, tratando de forma completamente anónima todas las situaciones personales".

   Por otro lado, la FIEX lamenta que en situaciones de estancia irregular de los extranjeros por no poder renovar sus tarjetas de residencia, "a veces se utilicen métodos de persecución del puerta a puerta hacia los inmigrantes, esperándolos en sus propios portales de la vivienda para poder detenerlos en cuanto aparecen".

   Esta situación conlleva que "continuamente el inmigrante se sienta perseguido" y se encuentre en una situación de "estrés continuo" que le hace estar cambiando continuamente de vivienda, "con el perjuicio añadido que supone para su familia e hijos escolarizados".

   Por todo ello, la federación recuerda a todos los inmigrantes, que el hecho de no contar con documentación en regla "no es más que una infracción administrativa", por lo que le piden que "no consientan que se criminalice su situación como si de delincuentes se tratara".