El director del Teatro López de Ayala de Badajoz, Miguel Murillo, destacó la "buena factura" de autores dramáticos que existen en Extremadura, en concreto 23 escritores.

"Es posible", añadió, que esto pueda deberse a iniciativas como las de la editorial emeritense De la Luna Libros, que "ya lleva en su haber diez libros" dentro de su colección 'La Luneta', la cual está dedicada a textos teatrales.

Según informó el López de Ayala en nota de prensa, Murillo realizó hoy estas declaraciones durante la presentación del libro 'Las Meninas duermen en la rúa' del autor, actor y director extremeño Fulgencio Valares, una obra que ha sido publicada por la citada editorial De la Luna Libros.

En cuanto al contenido del libro, el responsable del Teatro López de Ayala explicó que se trata de un texto "inteligente" porque Valares "sabe jugar" con los personajes, con el desdoblamiento de cada uno y destacó que la obra es "un compromiso que el autor hace con el legado de España en Sudamérica". "Está escrito de forma rotunda, perfecta y es una historia muy cerrada, una obra excelente", sentenció.

Por su parte, el editor Marino González, responsable de la empresa editora De la Luna Libros, mostró su satisfacción por publicar obras teatrales como esta que, "además de ser un gran texto dramático, ya ha sido representada por dos compañías, nominadas a varios premios", entre los que citó el 'Max de las Artes Escénicas'.

El autor de 'Las Meninas duermen en la rúa' afirmó sentirse "plenamente satisfecho" de esta creación porque "es la culminación de varios años de trabajo". Cabe recordar que Fulgencio Valares viajó a Argentina en 2007 y allí conoció la situación de las cartoneras, mujeres indigentes que viven en la calle sin recursos económicos. Esa escena le inspiró el texto dramático que ha sido representado por dos compañías, una de ellas argentina.

TRAMA

La trama que propone sitúa a la infanta Margarita, protagonista de las Meninas de Velázquez, en un callejón "cualquiera de cualquier ciudad del cono sur". La acción sucede años después de que la infanta haya despertado en este mundo para ella desconocido.

La infanta, un solo personaje desdoblado en dos personalidades, se enfrentará un día más a la injusticia de sufrir unas circunstancias de las que no es responsable, a la imposibilidad de elegir el mundo en el que nos ha tocado vivir, a la imposibilidad del cambio, luchando siempre por aferrarse a su mirada desde el privilegio.

Conjurando a la suerte con la fabricación de un cuadro que resulta imposible para poder volver a su mundo anterior, para alejarse definitivamente de un mundo que pertenece a los demás, a unos seres para ella despreciables y a los que negará siempre la empatía, la comprensión, la ayuda, la existencia.

Fulgencio Valares señaló que el libro "no sólo" habla de la gente que vive en la calle y se enfrenta a situaciones "extremas", sino que se refiere también al distanciamiento que existe entre los países ricos y pobres, al colonialismo moderno, al de las grandes empresas asentadas en países empobrecidos y a la relación de los europeos con los países latinoamericanos.

Por último, el Teatro López de Ayala indicó en su nota que el escritor extremeño plantea que se haga una reflexión "acerca del choque, no del encuentro, entre los dos mundos que se repiten invariablemente en prácticamente cualquier ciudad" de la parte del mundo desarrollado.