Los residuos procedentes de almazaras aplicados directamente sobre los suelos mediterráneos contribuyen a la mejora de sus propiedades, según se desprende de una investigación de la Universidad de Extremadura (UEx).

En concreto, los restos de alperujo y orujo extractado incrementan los niveles en materia orgánica, nitrógeno, fósforo y potasio, y pueden ser utilizados para recuperar los parámetros óptimos de los terrenos. Además, la repetida aplicación de estos residuos en un suelo de olivar ejerce un efecto "altamente positivo" en la producción de aceitunas, sobre todo cuando el tratamiento se realiza con dosis bajas.

   Estas son algunas de las principales concusiones a las que ha llegado una tesis doctoral de la UEx realizada por Carla Barreto y dirigida por los profesores Antonio López Piñeiro y José Manuel Rato.

   La investigación ha sido desarrollada con dos objetivos claros, por un lado aumentar los pobres niveles de materia orgánica característicos de los suelos mediterráneos, y por otro buscar una salida a los residuos altamente contaminantes generados por las almazaras, según informó la Universidad de Extremadura en nota de prensa.

   Tal y como explicó López Piñeiro, la reutilización de alperujo y orujo extractado es una idea "altamente viable" desde el punto de vista económico por la cercanía habitual que guardan las almazaras productoras de aceite con las extensiones de olivares.

   Hasta el momento habían sido publicados diferentes trabajos sobre la aplicación de estos residuos sometidos a un proceso de compostaje previo, si bien esta tesis doctoral es el primer estudio que analiza las bondades de una aplicación directa.

   "De esta forma nos ahorramos ocho meses de espera y apostamos por un compostaje sobre el propio terreno", explicó el profesor, quien matizó la importancia de ajustar tanto las dosis como la frecuencia de aplicación en función de los cultivos y de los suelos a tratar.

   En general los suelos que albergan los olivos suelen tener una alta receptividad frente a este tipo de desechos, indica López Piñeiro. Los buenos resultados para estas plantaciones constatan un aumento de la producción de hasta un 30% tras cinco años continuados de vertidos.

   Los resultados arrojados por esta tesis están especialmente orientados a la mejora de las propiedades de terrenos degradados y con escaso contenido en materia orgánica, con elevado riesgo de erosión. Las conclusiones obtenidas demuestran que la aplicación "controlada" de estos residuos es una práctica muy positiva, frente a legislaciones restrictivas en este sentido aprobadas en varios países, apunta el profesor.

   Este estudio cuenta con la 'Mención Doctor Europeo' y ha sido financiado por el Plan Regional de Investigación de la Junta de Extremadura (PRI) y el Ministerio de Educación.