El miércoles por la tarde, sobre las 18.00 horas, Sergio Trejo salía de Plasencia en dirección a Cáceres por la A-66 después de su jornada laboral. Trabajaba en la empresa de jardinería Sara, que tiene su local en la Mejostilla. Viajaba en un camión pequeño en el que transportaba una máquina para trabajos de jardinería.

Por circunstancias que aún se desconocen, a la altura del kilómetro 536,500 de la autovía, en un punto más o menos intermedio entre el río Almonte y la primera salida hacia el Casar de Cáceres, se salió de la vía hacia la izquierda, invadió la mediana y recorrió unos 200 metros antes de caer a uno de los huecos que permiten ver los caminos agrícolas y vías de servicio que cruzan la autovía por debajo. El terreno es cuesta arriba en esa zona.

En el punto en el que el camión de Sergio invadió la mediana no hay guardarraíl. Se sabe que su camión pasó por allí porque hay unas marcas de los neumáticos en el suelo. Para poder sacar al accidentado del vehículo fue necesaria la presencia de los bomberos. También hizo falta deplazar una grúa para poder sacar el camión del hueco en el que había caído.

En el momento de cerrar esta edición se desconocen las posibles causas del accidente. Los resultados de la autopsia, que se practicó durante la mañana de ayer en Cáceres, aún no han sido desvelados.

Su novia, familiares y amigos no supieron hasta ayer por la mañana que había fallecido. Estaban preocupados por su ausencia desde la tarde-noche del miércoles, cuando tenía que haber regresado a casa tras el trabajo y no lo había hecho. Sergio era un chico tranquilo que convivía con su novia Montaña, actualmente embarazada. Era muy extraño que no apareciera sin decir por qué.

Avisaron a la Guardia Civil y empezaron a buscarle, pero hasta la mañana de ayer, en torno a las 9.30 horas, no le encontraron. "Alguien que pasó por los caminos que rodean la autovía debió verlo y avisar a la Guardia Civil", explica Carmela, la dueña de jardinería Sara, un establecimiento familiar donde Sergio llevaba trabajando un año y medio. "Era un chico muy bueno, trabajador y responsable", comenta desolada Carmela entre sollozos.

La tristeza y la impotencia eran los sentimientos dominantes ayer en el tanatorio San Pedro de Alcántara de Cáceres, donde familiares y amigos esperaban la llegada del cuerpo de Sergio. El fallecido deja a sus padres y a sus tres hermanos, dos chicos y una chica, pero sobre todo a Montaña, su novia, con la que convivía hace varios años y que en unos meses tendrá un niño.

Montaña estaba muy presente en la mente de los amigos más cercanos de Sergio. A Raúl, Sergio, David, Javi, Lorenzo e Isma las palabras les salían entrecortadas, pero querían dejar claro que su amigo era "una de esas personas que se cuentan con los dedos de una mano, con la que podías contar para lo que fuese". Todos cuidarán de Montaña y del niño que Sergio ha dejado. David recuerda entre lágrimas que había sido testigo en su boda.

Entre quienes se desplazaron al tanatorio, los jugadores, entrenadores y equipo directivo del equipo de fútbol Ciudad de Cáceres, que actualmente milita en categoría Regional Preferente. Sergio Trejo era el capitán del equipo. Sus compañeros de equipo quieren hacerle llegar, allí donde esté, que no le olvidarán "porque en nuestros corazones calaste muy hondo por tu entrega, tu sacrificio, tu compañerismo y tu amor de amigo". Todos coincidían en señalar que en el campo era el capitán que todos obedecían, pero en la calle "era el mejor amigo que uno puede desear". Agustín Márquez, segundo entrenador del equipo, recordaba el carácter alegre, abierto y bromista de Sergio, al que todos en el equipo consideraban "el gran capitán".

El entierro está previsto para hoy a partir de las 10.00 horas. Habrá una ceremonia en el tanatorio.