Un individuo de 48 años fue detenido ayer por la Policía Nacional acusado de abusar de una menor cuando se dirigía a primera hora de la mañana al colegio. La niña fue asaltada en las inmediaciones del puente Trujillo a plena luz del día, por lo que pudo ser auxiliada por peatones y el agresor salió huyendo. Además, la rápida llamada de un familiar a la policía permitió que fuese arrestado en cuestión de minutos tras una persecución que terminó curiosamente casi a la puerta de los juzgados, según los testigos.

El detenido fue puesto a disposición judicial tras negarse a prestar declaración en la comisaría y después de haber sido reconocido por la víctima, de 14 años, según confirmó la policía. El sospechoso no vive en Plasencia, sino en las Hurdes, y tiene antecedentes por robos aunque no por hechos como por el que fue detenido ayer gracias al rápido operativo que montó la policía con los pocos datos que sobre su descripción contaba. Así buscó a un hombre joven con un problema en un ojo, que vestía cazadora roja y llevaba una mochila azul que luego un agente pudo localizar en torno a la plaza de la Catedral, donde le dio el alto tras una persecución a pie que no pasó por alto entre el personal del juzgado.

La niña recibió atención médica y presentó el lógico estado de ansiedad provocado por el abuso que sufrió cuando se dirigía a clase en un céntrico colegio. Por suerte la presencia de peatones espantó a su presunto agresor y la rápida reacción de su familia permitió a la policía dar con el sospechoso. Ahora será la autoridad judicial la que instruya el caso, si la huelga de funcionarios no lo pospone como ha sido el caso de otros cientos de juicios, según informa El Periódico Extremadura.