El consejero de Presidencia, Abel Bautista, ha asegurado que los incendios declarados en Aliseda, Casar de Cáceres y Cuacos de Yuste no son fruto de causas naturales, sino que habrían sido provocados de forma deliberada. 

Tras una reunión del Cecopi, Bautista afirmó que, en el caso de Aliseda y Casar de Cáceres, existe la certeza de que fueron originados de manera intencionada, descartando que las condiciones meteorológicas hayan tenido un papel determinante.

En el incendio de Cuacos de Yuste, explicó, varios vecinos presenciaron cómo las llamas se iniciaban en cuatro puntos diferentes. Por la mañana, los equipos de extinción lograron frenar y controlar el avance, pero durante la tarde las condiciones no permitieron el mismo resultado.

La situación es especialmente delicada en el camping de la localidad, que permanece cerrado por obras, pero que se encuentra muy próximo al frente de fuego. Las autoridades temen que pueda sufrir daños importantes si las llamas no se contienen a tiempo.

PETICIÓN DE GUARDIOLA

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha reclamado al Gobierno de España que refuerce de manera urgente los recursos disponibles para combatir los incendios forestales que siguen activos en la comunidad.

 Entre las medidas solicitadas figuran más efectivos terrestres, medios aéreos y maquinaria pesada, así como la activación de apoyos adicionales a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil.

En estos momentos, el Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex) trabaja en tres fuegos relevantes. En Burguillos del Cerro (Badajoz), donde arde una zona de pasto y dehesa, participan cinco unidades de bomberos forestales, un medio aéreo, un equipo de maquinaria pesada, un agente del medio natural y un técnico de extinción.

En Cuacos de Yuste (Cáceres), el incendio afecta a un pinar y moviliza a tres unidades de bomberos forestales, un agente del medio natural y bomberos de la Diputación de Cáceres.

También permanece activo el fuego en el entorno de Casar de Cáceres–Arroyo de la Luz, con tres unidades de bomberos forestales, un medio aéreo, maquinaria pesada y dos agentes del medio natural. 

Este último incendio ha obligado a cortar la carretera N-630, desde el cruce con la CC-321 (restaurante El Gallo) hasta el kilómetro 539 (enlace con la CC-322), para permitir el traslado del ganado de la zona de Las Viñas. La Guardia Civil ha establecido un desvío alternativo por la localidad de Casar de Cáceres.